ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha hecho oficial los fichajes de Quentin Lecoeuche, Maikel Mesa Sinan Bakis y Toni Moya. Sin embargo, hay un apartado en el que el club está un poco atascado, la operación salida. Hasta ahora, eliminando de la ecuación a los jugadores que vuelven a su club de origen o finalizan su convenio, ha habido pocos movimientos en la operación salida, un espacio fundamental en la renovación del equipo. Algunos de estos nombres son evidentes; Igbekeme, Sabin, Manu Molina o Eugeni. Todos tienen contrato, pero todo apunta a que no continuarán la próxima temporada en la entidad zaragocista. Ninguno cuenta con la confianza ni de Cordero, ni de Escribá, por lo que el club lleva semanas buscando sus salidas, todavía sin éxito.
Igbekeme acaba de regresar de su cesión de seis meses en el Wisla Cracovia. Su primer año en Zaragoza no pasó desapercibido, llegando a tener ofertas de primera división, aunque prefirió quedarse en la ciudad. Tras varias temporadas sin pena ni gloria, arrastrando lesiones y mal juego, en enero se fue cedido, y ahora se espera una marcha definitiva, aunque todavía no hay clubes interesados.
Sabin Merino está en una situación parecida a la de James. El vasco también regresa de cesión, y se espera que sea el pionero de estas salidas, teniendo como único destino, a día de hoy, el Wisla de Cracovia.
Por su parte, Eugeni y Manu Molina han disputado los dos la última campaña en la capital aragonesa, y su lugar ha sido testimonial, sobre todo en el tramo final de temporada. A pesar del deseo de ambos de continuar, el Albacete ya ha preguntado por el ex del Huesca, mientras que Molina tiene ofertas de Segunda y de Primera RFEF.