En solo menos de medio partido, Sandro dejó bajo sus primeros minutos como jugador de la SD Huesca un abanico de recursos sorprendentes y muy útiles para cuando el equipo requiera de él.
Jugadas en banda, una posición difícil de detectar para los jugadores rivales y una arrancada diferencial que le convierten en un híbrido perfecto entre Okazaki y Rafa Mir. El jugador empezó con buen pie y puede ser muy importante en las aspiraciones de la SD Huesca para esta campaña.
¿Dónde juega Sandro?
Su posición en el terreno de juego de lo más sorprendente del pasado choque. Cayó a ambas bandas en ciertas fases, especialmente a la hora de tirar desmarques, pero cuando entró en juego fue, sobre todo en la zona de los centrocampistas, actuando casi como interior.
No es raro ver a Okazaki llegando tan atrás en el terreno de juego para apoyar la salida de balón. Sin embargo, Sandro optó en varias ocasiones por bajar a recibir y girarse, progresando con el balón para buscar huecos a la contra o forzar faltas. Es esto, sobre todo, lo más diferente que aporta: recibir donde Okazaki con la potencia de Mir. Su frescura y potente aceleración hicieron mucho daño a la defensa vallisoletana. De hecho, su zona más activa durante el choque fue en campo propio, cerca del centro del campo y algo escorado a la derecha.
Pero esto cambia en cuanto el Huesca tiene la posesión, puesto que Sandro, habiendo una referencia ofensiva como Rafa Mir por delante suyo, cayó con libertad a ambas bandas. Si bien es cierto que lo hizo algo más a la derecha, ambos picos del área fueron peinados por el canario, distribuyendo balones a los profundos laterales de los que gozó la SD Huesca en los últimos minutos con Galán y Maffeo.
¿Encaja Sandro como titular?
Es una pregunta compleja, especialmente al tener Míchel una forma de ver a los jugadores y de plantear los partidos tan propia. Podría encajar en su típico 4-3-3, en la posición de delantero supliendo a Okazaki. Esto, sin embargo, tiraría a Rafa (o a él incluso) a la banda, minimizando la zona donde más influencia han tenido.
En un 4-4-2 como el que se vio ante el Elche sí tiene mucho más sentido, siendo el delantero que juega entre líneas mientras Rafa actúa como referencia y dos jugadores por bandas le ofrecen posibilidades para distribuir el juego. Es el esquema en el que más protagonismo tendría, pudiendo rematar desde la frontal del área o entrar al área.
Es aquí donde debería demostrar un rendimiento mejor que Okazaki, lo que será todo un reto: el nipón ha demostrado ser un gran rematador desde el punto de penalti, con varios tantos desde esa zona o tirando desmarques ahí en lo que va de campaña.
Lo menos ideal, a priori, sería verle jugando por Rafa, en la posición de extremo, siempre y cuando el otro delantero no sea una referencia. Si juegan juntos posiblemente cambien de posiciones constantemente por estar ambos cómodos en el costado derecho y la punta, pero verle así junto a Okazaki parece la opción más descabellada.
Sea como sea, la incorporación de Sandro parece que ha sido un acierto no solo a nivel económico, sino también a nivel futbolístico para esta nueva aventura en La Liga del Huesca. Si sigue ofreciendo tanto como la pasada jornada, Míchel va a tener que hilar muy fino en el día a día para confeccionar sus onces titulares.