ZARAGOZA | No está siendo una temporada fácil para el Real Zaragoza. La falta de gol es evidente y parece que no es algo que se vaya a mejorar de aquí a final de temporada. Entre los cuatro delanteros centros del equipo (Simeone, Azón, Puche y Pape Gueye) solo llevan 10 goles, datos que seguirían siendo un poco pobres si habláramos de tan solo un jugador. La Romareda es soberana y ya está cansada de esta situación, haciéndolo saber en cada partido.
De los muchos problemas en la punta del Zaragoza, hay uno que destaca sobre el resto: el caso Pape Gueye. El jugador senegalés generó muchas expectativas al inicio de la campaña; 23 goles en dos temporadas en la Primera división belga eran razones de peso para confiar en él, pero pronto estas ilusiones desaparecieron. Sus pocos minutos y el pésimo nivel mostrado en el césped acabaron con la paciencia de la afición zaragocista. En menos de media temporada, La Romareda ya recibía al senegalés con pitos. Se trata de un jugador corpulento que debería aprovechar su físico para remates aéreos, pero la Segunda División exige unos mínimos que Makhtar Gueye no ha podido cumplir. Tras dos meses y medio sin aparecer en un once blanquillo, Fran Escribá le dio el pasado domingo, posiblemente, su última oportunidad para redimirse y encontrarse con el gol. Sin embargo, no dispuso de ninguna ocasión clara en los 79 minutos que disputó.
A los problemas de Gueye se le suman las múltiples lesiones de Iván Azón, que le han impedido disputar gran parte de la temporada. También la falta de gol de Puche, que con un solo tanto sigue siendo objeto de debate entre la afición. La Romareda duda de su calidad para el primer equipo. El único delantero que está rindiendo a un nivel esperado es Simeone, razón por la cual el Real Zaragoza quiere prolongar su cesión un año más, algo que el argentino no vería con malos ojos.
De cara al curso que viene, la Directiva zaragocista espera ver la pareja formada por Simeone y Azón. Esa dupla prometía no dejarnos indiferentes esta temporada, pero que no ha sido posible por la mala suerte del canterano. Mientras tanto, el futuro de Puche todavía es incierto. La marcha de Gueye es prácticamente segura, por lo que el club debería buscar refuerzos que conozcan la categoría. Jugadores que conozcan la importancia del equipo aragonés en el fútbol español. Los últimos años han demostrado que los experimentos no funcionan en el Real Zaragoza.