El joven Diego de Blas, alero de 18 años y 2,00m de altura, aunque parece haber crecido algo con respecto al pasado curso, y a quien ya descubrimos el pasado año en nuestro scouting, ha renovado con Levitec Huesca. Sin duda una decisión inteligente del jugador madrileño y del club oscense, después de ver que se acababa de asentar en LEB Oro. Su progresión de menos a más el pasado curso, unido a la continuidad de Guillermo Arenas en el banquillo, hacían de Huesca el mejor lugar para que Diego de Blas continuara con su crecimiento baloncestístico. Cumplirá de esta forma su segunda etapa en Levitec Huesca y en LEB Oro, después de desvincularse la campaña pasada del Real Madrid, cantera de la que llegó al club altoaragonés.
Con Diego de Blas seguimos teniendo un jugador con hambre de crecer. Una perla del futuro baloncestístico español. Un chico que poco a poco se fue ganando la confianza de Guillermo Arenas a base de trabajo y esfuerzo, que devolvió con buenos minutos sobre la pista.
Prometedora primera temporada en LEB Oro
Acabó la campaña con más de 12 minutos de media en 26 partidos disputados, perdiéndose al inicio algunos partidos por lesión. Promedió 3,2 puntos (68% de 2, 50% de 3, 83% desde el libre), 1,9 rebotes, 0,3 asistencias y 0,6 robos de balón para 3,3 de valoración.
Destacó enormemente desde más allá del arco, luciendo una espectacular muñeca en el triple, sobretodo en las esquinas, no temblándole el pulso para tenerse que levantar a pesar de su corta edad. Su altura le hace ayudar en el rebote, ganando peso y músculo poco a poco conforme se convierte en adulto para mejorar en este aspecto. Entendió que la base del juego peñista era la defensa, y con sus largos brazos cortaba balones o dificultaba las líneas de pase. Para su juventud absorvía los conceptos como una esponja y los errores eran cada vez menos, conforme se adaptaba a una LEB Oro que de cara a este curso ya conoce.
El crecimiento de Diego de Blas
Para ver su crecimiento, solo hace falta comparar la primera y segunda vuelta. En la primera mitad de la liga tan solo disputó 9 de los 17 partidos. Algo más de 8 minutos por partido para 2,7 puntos, con un increíble 56% desde el triple y un 64% en total en tiros de campo con un 100% desde el tiro libre. Sumó además 0,8 rebotes y 0,2 asistencias. La segunda parte de la liga totalmente diferente, jugando los 17 partidos que Levitec Huesca tuvo. Superó los 15 minutos por partido, para sumar 3,5 puntos, manteniendo un buen triple con un 48% de acierto, y un tiro de campo que estuvo en el 55%. Creció en los rebotes con 2,5 y en las asistencias con 0,4, así como en los balones robados donde promedió 0,9, además de 0,2 tapones, dos valores donde no había conseguido estrenarse en la primera vuelta.
Se espera que de nuevo sea un jugador de la segunda unidad, pero es conocedor de como ir arañando minutos en los esquemas de Guillermo Arenas. Se espera de él una mayor confianza, como se vio al final del pasado curso. No es un especialista anotador, aunque si una buena arma desde el triple con el gran acierto que ya ha demostrado. Capaz de hacer de todo, sumar muchos intangibles, ayudar en gran medida en el rebote, salir de forma veloz al contraataque para finalizar sin problemas en mate, y no escatimar ningún esfuerzo en defensa.
Preconvocado con la selección U20
Su buen final de temporada le permitió entrar en la preconvocatoria de la selección española U20 que disputa el Europeo U20 en Tel-Aviv (Israel). Finalmente no entró entre los 12 elegidos, algo muy difícil si vemos que solamente 5 de los 12 son jugadores nacidos en el año 2000 como Diego de Blas. A esto hay que sumar que tanto Miguel González como Sergi Martínez, quiénes están jugando como aleros en el europeo, son jugadores nacidos en 1999. No obstante, el jugador de Levitec Huesca, habitual con las categorías inferiores de la selección española, es un claro favorito para entrar en la selección española U20 que dispute el próximo año el europeo, una convocatoria donde seguro también busca estar Alex Tamayo, compañero este año en el club oscense.