Tras 15 partidos disputados (14 victorias y 1 empate), el duelo ante Tarazona de este pasado fin de semana, se presentaba la oportunidad de coronarse campeón de liga a falta de una jornada. Una temporada brillante, tanto en juego como en resultados, lograda gracias al esfuerzo de todos y cada uno de los jugadores, la dirección del club, la afición y la gran labor del entrenador Héctor Pérez.
A sabiendas del gran estado de ánimo en que se encontraban los jugadores locales de Tarazona, al reengancharse a la disputa de la liga tras el encuentro contra el Fénix, no se podía guardar un ápice de esfuerzo, garra y corazón. Los “quebrantas” salieron a placar las ganas del rival con juego, posesión y dureza en cada acción defensiva. Todo el esfuerzo realizado hasta la fecha, todas las lesiones sufridas, toda la ilusión acumulada durante la temporada alimentaba a los jugadores altoaragoneses para empujar al rival hasta su línea de ensayo. Desde el minuto uno los delanteros se encargaron de anular a sus homólogos rivales, dejando claro en la primera melé de quién iba a ser el partido. Disputando todas las fases estáticas con gran inteligencia, sirvieron balones a los tres cuartos que intentaron incesantemente romper la línea defensiva rival. El único ensayo del partido llegó a los 7 minutos por parte de Vili, que aprovechó una lenta recolocación defensiva en un ruck para atacar el cerrado y posar el balón. El juego y el oval seguían siendo altoaragoneses, pero la defensa rival y la precipitación en el último pase evitaron que el marcador aumentara antes del descanso.
El ritmo frenético de la primera mitad y el calor sofocante marcaron el juego de la segunda parte. La posesión se repartió de manera pareja para ambos equipos, pero las ocasiones fueron escasas y el resto del partido transcurrió en la mitad del campo. La cabeza de los jugadores iba más rápido que sus piernas y sus brazos, las patadas se convirtieron en protagonistas pero pocas veces iban acompañadas de una elevada presión. El conjunto visitante, con el marcador a favor y una defensa muy sólida, estaba cómodo en el terreno de juego intentando llevar la manija de un encuentro que bajaba cada minuto en velocidad y acierto. Cuando las piernas fallaban, las gargantas de los aficionados del Quebrantahuesos R.C. ardían para recargar los ánimos y recordar a los jugadores que no había que dejar nada dentro del cuerpo, había que darlo todo hasta el pitido final. Cuando el colegiado avisaba de la última jugada, los delanteros buscaron todas las fuerzas que les quedaban para terminar el encuentro como lo empezaron, arrollando en su situación preferida: la melé. El resultado final quedó anclado en un 0-8 para los visistantes.
FICHA TÉCNICA
Ensayo: Vili
Golpe de castigo: Nico
Alineación Quebrantahuesos RC: 1.Vicente, 2.Dueso, 3.Diego, 4.Ángel, 5.Ferrer, 6.DiegoH, 7.Heko, 8.Vili, 9.Garrote, 10.Nico, 11.Gabi, 12.Said, 13.Miguel, 14.Chacho, 15.Maxi. También jugó: Revenga.