Queridos reyes magos, este año he sido bueno. Conseguí salvar el curso, aunque fuera en el último trimestre. En este nuevo curso me he puesto las pilas desde el principio y las notas han sido buenas. Además, he ahorrado mucho y he conseguido acabar con beneficios. Pero, sobre todo, he conseguido ilusionar a una ciudad entera. He conseguido llenar mi estadio todos los fin de semanas y hacer un recibimiento en un estadio rival. Porque este año, por fin, he sido bueno de principio a fin. Por eso, sólo quiero pedir dos cosas; un delantero y un centrocampista.
La urgencia del delantero
El Real Zaragoza se ha ido de vacaciones con una sensación agridulce. La derrota en el derbi aragonés ha supuesto un pequeño traspiés en la dinámica del equipo. La reciente derrota ante la SD Huesca ha evidenciado que el conjunto maño necesita algo más para consolidarse en la zona alta de la clasificación. Por ello, la dirección deportiva debe ponerse manos a la obra y hacer su propia carta a los reyes magos.
La llegada de un delantero es la principal urgencia que tiene el equipo de Víctor Fernández. Con el hueco que dejó Dwamena y la poca confianza que Víctor ha depositado en algunos de sus jugadores, Luis Suárez se ha quedado prácticamente como el único delantero del Real Zaragoza. Ante esta situación, la dirección deportiva buscó alternativas… y las encontró. Darío Poveda iba a convertirse en menos de una semana en el refuerzo invernal de lujo. Sin embargo, su reciente lesión de rodilla impidió su fichaje, obligando al Real Zaragoza a rastrear un mercado muy escaso.
Ahora, la dirección deportiva debe intensificar la búsqueda de un jugador con características parecidas a Poveda. El Real Zaragoza no puede seguir dependiendo únicamente de los goles de Luis Suárez y necesita, al menos, un jugador capaz de sumar unos ocho goles en esta segunda vuelta. Y es que, pese a que la segunda línea del Real Zaragoza se está sumando a la faceta goleadora, los números del conjunto maño en este aspecto deben mejorarse si las aspiraciones del equipo es el ascenso directo.
Un centrocampista siempre viene bien
Si bien es cierto que la delantera es el pirncipal puesto a reforzar tras la baja de Dwamena, al centro del campo tampoco le vendría mal un inquilino nuevo. Con un Guti superlativo y con Eguaras como fijo, Víctor Fernández no está contando demasiado con Javi Ros ni con James Igbekeme. A esto se une la nula participación de un Bikoro que saldrá cedido rumbo a otro club de LaLiga SmartBank.
Al Real Zaragoza le falta un hombre distinto en el centro del campo. Un hombre polivalente y que pueda aportar tanto en la parcela organizativa como en la ofensiva. El Real Zaragoza se fijó en Pol Lozano, mediocentro internacional sub-21 con la selección española y con una calidad excelsa. La joven perla del Espanyol podría llegar de la misma forma que lo hiciera Puado hace un par de meses y que tan buen resultado ha dado. La situación del equipo perico puede ser determinante, que anda en busca de su tercer entrenador y ocupa el farolillo rojo de la clasificación en el año en el que contó con su mayor presupuesto de la historia. Esta situación podría acelerar la salida de varios jóvenes en busca de liberar masa salarial y poder reforzarse en el mercado invernal con el objetivo de salvar la categoría.
Con pocos recursos pero con el nombre por delante
La realidad es la que es. Y el dinero es el que hay. Sin trampa ni cartón. Los recursos del Real Zaragoza son muy limitados. Al contrario que otros transatlánticos, el conjunto aragonés no podrá reforzarse con grandísimos jugadores en este mercado invernal. Sin embargo, cuenta con una baza con la que ningún otro equipo cuenta. El Real Zaragoza cuenta con su nombre, con su historia y con su afición. Porque siempre es un lugar atractivo en el que recalar. Más aún si el que lo dirige en estos momentos es un hombre que en su día llevó al equipo a ganar un trofeo internacional y a vivir los mejores años de su historia. Por ello, la dirección deportiva deberá jugar sus cartas. En ausencia de recursos económicos deberá de llamar a la puerta de jugadores, en un principio inaccesibles, vendiéndose de la mejor manera. Vendiendo un proyecto en el que puedan sentirse importantes. Un proyecto que, esta vez sí, puede acabar de la mejor manera posible.
El Real Zaragoza tiene una oportunidad única de conseguir volver a la Primera División. Tras haber realizado la mejor primera vuelta de su periplo en Segunda, ha conseguido conformar un bloque competitivo y capaz de vencer a cualquiera. Ahora, falta un empujón de la dirección deportiva para afianzar el proyecto y llegar a junio con los deberes hechos. Porque la competición está mostrando una oportunidad única. La igualdad entre todos los equipos va a favorecer que este año, probablemente, se necesiten menos puntos de lo habitual para alcanzar los puestos de ascenso directo. Y para que llegue el regalo en verano primero tendrán que llegar los regalos de invierno. Es ahora o nunca