HUESCA | Joaquín Muñoz disfrutó en su último partido sus mejores minutos con la camiseta del Huesca. En la segunda parte algo cambió y de repente el `11´ azulgrana comenzó a driblar como nunca había hecho. El malagueño fue un incordio constante para el rival y se asoció a la perfección con Soko. El andaluz le dio dos pases de gol al camerunés, que no pudo transformar en gol.
`Joako´ lo intentó en la primera parte, pero no tuvo suerte. El Alcoraz hubo momentos en los que perdió la paciencia con el jugador y hubo pitos que disuadió Pulido desde el campo e Hidalgo desde la banda. El futbolista en la segunda mitad se volcó en la banda derecha y sus filigranas comenzaron a tener sentido. La afición que le había pitado en numerosas ocasiones cambió su parecer y le regaló aplausos a uno de los futbolistas que más críticas ha recibido.
Joaquín y su contrato en el Huesca
Joaquín acaba contrato este próximo 30 de junio. Su renovación no parece una prioridad en el club altoaragonés, pero su papel en el vestuario oscense es muy importante. El futbolista es uno de los más queridos dentro del vestuario y siempre que ha habido una crítica, la plantilla entera se ha volcado en hacer piña alrededor de él. Por delante tiene al menos nueve partidos para labrarse su mejor futuro, ya sea en Huesca o fuera de El Alcoraz.
Recuperar a Vallejo
Hidalgo pilló por banda a Hugo Vallejo en el último entrenamiento. El entrenador estuvo con el granadino durante muchos minutos. El partido que completó frente al Sporting no fue bueno y el público oscense le tiene cogida la matrícula. Un futbolista capaz de lo mejor y de lo peor y que Hidalgo quiere sumar a la causa en los nueve últimos partidos.