El nuevo fichaje del Magia Huesca es un desconocido para la afición, pero con un curriculum con el que pensar que el fichaje es acertado, algo que te descubrimos en SportHuesca.
Matt Carlino (03/05/1992), combo de base y escolta zurdo de 1,88m de altura con pasaporte italiano y norteamericano, que viene a cubrir el hueco dejado por Jackson Capel, y ayudar también en las labores de dirección del equipo a los bases cuando sea necesario, dado que a pesar de ser un excelso tirador, y de que su posición habitual sea la de escolta, se encuentra cómodo jugando como director de juego, pudiendo así ocupar dos puestos diferentes en la pista.
El jugador viene desde la D-League (liga de desarrollo americana), donde estuvo la pasada campaña en Rio Grande Valley Vipers, en busca de un camino que le aupe a la NBA, objetivo que persigue el jugador aunque a día de hoy esté lejano, dado que no logró destacar con unas medias de 3,8 puntos, 1,6 rebotes y 1,6 asistencias en 14,2 minutos de juego en los 27 partidos disputados. Tras esta experiencia se encontraba sin equipo, por lo cual llega libre.
No obstante, antes de su vuelta a EEUU, justo después de su salida de la universidad, vivió su primera experiencia profesional en Francia, en la liga proB, o segunda división francesa como la LEB Oro española, donde se enroló en el conjunto del Boulazac Basket, fichado como uno de los líderes de este equipo que acabó en semifinales el pasado curso, donde llegó a disputar 10 partidos con buenos números, que llegaron a los 12,4 puntos, 3,3 rebotes y 2,8 asistencias en 25,7 minutos de juego, brillando con un 43,6% en tiros de 3 puntos, y varias actuaciones por encima de la veintena de puntos. A pesar de ello, el residir en una localidad de 7.000 habitantes en su primera experiencia fuera de Estados Unidos le pesó más de la cuenta, no adaptándose a la vida europea, haciendo que el jugador volviera al país donde residía, aunque parece haber visto que su opción de ser un hombre destacado en el mundo del baloncesto esté en Europa, razón por la que vuelve esperando tener una mejor adaptación.
Durante sus 4 años universitarios, disputó 3 temporadas en BYU Cougars y 1 en Marquette Golden Eagles, siempre en NCAA 1 con buenas medias anotadoras en dos prestigiosas universidades, siempre por encima de los 11 puntos por partido, así como por encima de los 27 minutos de juego y del 33% de acierto de tiro de 3 puntos. Su mejor año fue el último en Marquette, yéndose hasta los 15 puntos y 42% de acierto en triples en 33 minutos por choque con casi 4 rebotes y más de 3 asistencias.
Dispone de la doble nacionalidad gracias a jugar con la selección B de Italia en el año 2015. Tiene un gran tiro desde cualquier posición del campo, siendo una metralleta, proliferándose sobretodo desde más allá del 6,75, además de tener un buen manejor de balón y visión de juego, siendo muy veloz e intenso en todas sus acciones, buscando o creando sus propios tiros, por lo que es muy vigilado por las defensas rivales.