El Real Zaragoza sigue con la mente puesta en el Girona, próximo rival a batir en liga. De hacerlo, el equipo maño volvería a dar un paso de gigante en sus aspiraciones. Con una zona alta tremendamente comprimida, enlazar dos victorias seguidas supone dejar atrás a tus perseguidores y dar caza a los rivales más inmediatos. Sin embargo, a poco más de un mes para que se abra el mercado invernal, la secretaría técnica del Real Zaragoza no descansa. Con varios frentes abiertos, el club espera incorporar, al menos, un jugador. En el apartado de salidas, son varios los jugadores que podrían buscar una alternativa ante la falta de minutos y de protagonismo.
La mediapunta, una posición demasiado concurrida
Si hay una posición que esté dando especiales quebraderos de cabeza a Víctor Fernández, esa es la mediapunta, la segunda línea. Con la llegada de Kagawa y la continuidad de Soro, Pombo y Papu, parecía que la competencia en dicho puesto sería excesiva. Sin embargo, la realidad es otra. El rendimiento del jugador nipón, hasta el momento, está muy lejos del esperado. Al igual que el de Pombo y Papu, que hace dos temporadas deslumbraron tras una segunda vuelta espectacular. Y Soro, que la temporada pasada, con un Real Zaragoza que agonizaba, supo echarse por momentos el equipo a la espalda.
Con la presencia de Álex Blanco y la reciente llegada de Javi Puado, es evidente que hay un overbooking en la segunda línea. La salida de Kagawa está descartada, al igual que la de Soro, que se encuentra cedido por el Real Madrid hasta final de temporada. Por lo tanto, los focos se centran en los otros dos jugadores. La situación de Jorge Pombo lleva tiempo siendo algo inestable. Tras haber protagonizado uno de los culebrones del verano, el canterano acabó renovando pese a no contar con la total confianza de la parcela deportiva. Tras varios meses de competición, la aportación de Pombo ha sido casi nula, por lo que de llegar una oferta que agrade al jugador, el club podría plantearse una salida que favoreciese a ambas partes.
Un caso parecido al de Giorgi Papunashvili. Tras una segunda vuelta espectacular a las órdenes de Natxo González, el georgiano se perdió la temporada anterior casi por completo debido a varias lesiones. Este año, al igual que el año de su fichaje, le está costando entrar en los planes del entrenador. A pesar de ello, sigue siendo un fijo en las alineaciones de su selección, donde se erige como una de las figuras del equipo. Pese a que la intención del jugador es continuar en el Real Zaragoza, esto podría cambiar si su rol dentro del equipo no cobra mayor importancia.
Sin minutos, sin oportunidades
Algo distinto es el caso de Federico Bikoro. Tras una pretemporada al mismo nivel que sus compañeros y en la que dejó buenos detalles, su protagonismo hasta el momento ha sido totalmente nulo. El centrocampista internacional con Guinea Ecuatorial no ha disputado ni un solo minuto. Apenas un par de convocatorias ha sido todo lo que ha podido disfrutar. Su situación podría hacer que el Real Zaragoza le facilitara una salida, ya sea en forma de venta o de cesión hasta final de temporada.
A un mes de la apertura del mercado invernal, el Real Zaragoza mantiene varios frentes abiertos. El principal objetivo es la incorporación de Darío Poveda, aunque su actual situación en el primer equipo del Atlético de Madrid podría dificultar la operación. De no llegar, el club buscará la llegada de otro ‘9’ con características similares a las de Dwamena. En cuanto a las salidas, el club sólo abrirá la puerta a aquellos jugadores que lo soliciten, y siempre buscando una solución que beneficie a ambas partes. La situación de varios jugadores no es fácil, ni mucho menos. En su mano está poder hacerse con hueco en los esquemas del entrenador. Porque tienen calidad para hacerlo. Porque ya lo hicieron.