Si alguien quiere entender qué es un derbi, quizá el once que propuso Fran Escribá contra el Huesca se ajuste a ello con lo que buscaba. Puso a Rebollo bajo palos por Ratón, y, especialmente, metió a Zapater y Francho en el centro del campo, en la sala de máquinas, Zaragoza en vena y a por todas. Cuando al fútbol le pones pasión nada mejor que tirar de garra y del sentimiento. Y salir como si fuera la vida en ello. En la otra costa, Jorge Pulido, con su máscara por la rotura por tres sitios de su nariz, como mascarón de proa. Y también cambios. Quizá el de Timor el más llamativo que llevó a Salvador al banquillo. Y, luego, lo que uno no esperaba: pulso bajo… para un derbi.
En el juego de ajedrez, Ziganda y Escribá introdujeron el factor sorpresa de cara al rival. Eso sí, lo importante iba a ser lo que es: el balón. Y claro, toda pizarra salta por los aires cuando a los dos minutos se hace el primer tanto. Arrancó el Zaragoza fuerte, como hay que arrancar todo partido y más cuando hay rivalidad. Un mal rechace de Ratiu al centró del área y Francho la ajustó al palo derecho de Andrés cuando el balón salió de un bosque de piernas.
Que el Zaragoza iba a salir en tromba no cotizaba. El problema es que el Huesca no supo capearlo. Y le cayó una tormenta de juego. Una contra donde Escriche se cebó en no ver por los lados propició que el Zaragoza robara el balón y su contra acabara en córner y en el segundo gol. Balón al primer palo, Francés que la toca de espuela y Giuliano en el segundo palo fusila a Andrés.
Con el 2-0 y una Romareda con más de 25.000 espectadores, el Zaragoza estaba a placer. Con controlar iba a ser suficiente. Se defendió durante muchos minutos con el balón y eso siempre es más fácil. Y cuando no lo tenía se plantó bien ante un Huesca que le costaba un mundo buscar la verticalidad con sentido. Su principal arma buscar el gol olímpico por si el novato Rebolllo dudaba. No dudó.
La primera llegada con cierto peligro del Huesca fue a la media hora de juego gracias a un remate de cabeza de Escriche que se fue por el lateral. Lo intentaba por la banda derecha vía Valentín, pero a base de espasmos, voluntarioso. El partido dejaba en muchas jugadas un sello de que el Zaragoza con Giuliano, Bermejo y Mollejo como proas de su equipo y Francho estaba más metido que el Huesca.
Ziganda no tardó en el segundo acto en meter a Joaquín y Salvador por Vilarrasa y Timor. El Huesca necesitaba agitación ante un Zaragoza que seguí con más mordiente, ordenado en todo momento, sin pasar apuro alguno y con el marcador a su favor. El partido siguió en la misma dinámica. Mientras el Huesca no presentara bagaje ofensivo de nivel, al Zaragoza le bastaba con sujetarlo con extrema tranquilidad a la espera de un zarpazo que terminara por mandar a la lona a los de Ziganda.
Hashimoto se incrustó entre los dos centrales para buscar un pase a Carrillo, pero pocas veces tuvo éxito. Y cada desplazamiento era una lotería sin premio. Giuliano se retiró lesionado tras un fuerte encontronazo y entró Puche para mantener el mismo dibujo. El derbi entró en esa fase donde el 2-0 es corto si el Huesca conseguía un gol. El riesgo casi congela al Huesca. El 3-0 no subió porque Mollejo estaba en fuera de juego por centímetros.
El Zaragoza sacó del campo a Bermejo, tras un gran partido, y puso a Grau para aguantar sin más problemas la victoria. Y cuando moría el partido y a la salida de un saque de esquina, Villar tocó el balón con la mano, despegada del cuerpo que sirvió para que el VAR decretara el penalti. Vada no perdonó.
La fiesta siguió por todo lo alto en La Romareda y ya se sabe que los derbis siguen para muchas cosas. Veremos qué impulso le da al Zaragoza y cómo mastica la amplia derrota el Huesca.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Rebollo; Gabi, Jair, Francés, Fran Gámez; Vada (López 93′), Zapater, Francho, Bermejo,(Grau 85′); Giuliano (Puche 77’), Mollejo (Eugeni 93′).
SD Huesca: Andrés Fernández, Ratiu, Jorge Pulido, Rubén Pulido, Florian; Vilarrasa (Joaquín 55’), Timor (Salvador 55’), Kento (Sielva 86′), Valentín (Soko 82’); Escriche (Villar 82’), Carrillo.
Goles: 1-0 min. 2 Francho. 2-0 min. 13 Giuliano. 3-0 min. 90 Vada
Árbitro: Dámaso Arcediano, que se lesionó, y le sustituyó Víctor Pérez en el 61. Amarillas Jair 17’, Carrillo 17’, Hashimoto 84’, Villar 90′.
Horrible. Sin paliativos. Por cierto, ¿qué tal unas sesiones de manejo de los brazos en el área? Carencias tan evidentes en el juego defensivo sonrojan. En fin, que acabe el año cuanto antes, porque esto despide un tufo a funeral que asusta.
El Ibiza les planteó algún problema, Ziganda ninguno. Como demostró, hasta con el Torremolinos tiene verdaderos problemas. Los jugadores justos y el entrenador pésimo.
‘Creo’ que es el resultado más amplio del Zaragoza… en este siglo… al menos, el partido más placentero… sin nada que se le parezca a un ‘derbi’…