ZARAGOZA | En la previa del encuentro ante el Málaga, el centro de la escena volvió a pertenecerle a Miguel Ángel Ramírez. El canario es un tipo directo y cabal, transparente a ojos del que le mira. Lo fue en Gijón y en sus primeros días en Zaragoza el camino vuelve a ser el mismo. El técnico, consciente del terremoto posterior que ocasionaron sus palabras hacia la prensa en el acto RZ contigo, eligió un discurso franco para matizar sus declaraciones: “Todos desde nuestra posición queremos lo mismo para el Zaragoza. Si estamos unidos y remamos en la misma dirección vamos a poder obtener mejores resultados”.
Analítico en todas sus formas, Ramírez viene para liderar una transformación a todos los niveles. En su diagnóstico hay varias fases y una única conclusión: acercar al Zaragoza a donde merece. Y entre medias, mucho trabajo: “Lo que pasa en el campo es consecuencia de muchas cosas que se están haciendo bien y otras que se pueden mejorar, porque esto tiene un margen de mejora terrible”.
Parte de guerra
Preguntado por una nueva lesión de Cristian Álvarez, hablo en nombre de todo el zaragocismo: “Es un líder y está ayudando muchísimo al equipo en el día a día. Queremos darle todas las herramientas para que pueda volver a competir”. Los mejores días del rosarino quedan ya demasiado lejos, pero cerrar el círculo sin verle de corto sería la peor de las despedidas para la mejor historia que nos han dado nuestros peores tiempos.
A lo largo de la rueda de prensa hubo tiempo para actualizar sobre Francho, del que confesó que “está pidiendo más” y lugar para la autocrítica con Adu Ares y Aketxe en el centro de la diana: “Me equivoqué en la elección de perfiles. Necesitábamos ser más profundos y agresivos en las rupturas. Hemos insistido muchísimo esta semana en eso”.
El mercado y un sistema
La pregunta sobre el nuevo esquema del equipo parecía cantada desde antes de empezar. Ramírez dejó claro que “va en función de las características de sus laterales”, mientras unas voces retumban en La Romareda: en Zaragoza la línea de cinco no funciona. “Puedo jugar 4-3-3 y ser el equipo más defensivo del mundo y tener una línea de 5 y ser ofensivo. La altura de mis carrileros y los comportamientos de mis medios marcan una cosa u otra”, fue su resumen.
El tramo final de la rueda de prensa fue para el mercado. Con Bermejo ya fuera del club, Ramírez confirmó la llegada de varios futbolistas en esta recta final: “Estamos esperando a los clubes a los que pertenecen esos jugadores. Los tiempos lamentablemente no los marcamos nosotros, y yo no quiero traer por traer, pero el club está dispuesto a completar las fichas que tenemos libres”.
Miguel Ángel Ramírez cerró su comparecencia como la empezó. Con un mensaje cercano que dirigió a la prensa: “Puedo quedarme el rato que queráis”.