El entrenador del Albacete, Luis Miguel Ramís, asegura que sus jugadores se mantienen tranquilos y centrados en trabajar, sin dejarse arrastrar por la corriente de positividad despertada alrededor del equipo con los buenos resultados de las últimas jornadas. A pesar de sumar 3 victorias en 4 partidos y verse terceros en la clasificación, Ramis asegura que “no detecto señal en el grupo que denote euforia. Es un inicio muy bueno, pero nos va a costar sangre, sudor y lágrimas cada semana. Si todos tenemos las ideas claras, tendremos opciones de que las cosas salgan bien. Tenemos una ambición controlada”.
En cuanto al enfrentamiento de este viernes con el Real Zaragoza, Ramis considera que “será un partido difícil. En Oviedo tuvieron metros, se hicieron con el control desde el inicio del partido y tuvieron una eficacia alta. Ahora vienen de dos resultados negativos. Tendremos que hacer que su partido sea muy trabajado, llevarlo al límite.”
Ramis tiene bien ojeado al Zaragoza: “De estructura y posicionamiento en el juego es parecido al Zaragoza de la pasada temporada. Es un equipo llamado a expectativas importantes. Se suele recuperar relativamente rápido de los traspiés. Son equipos que no suelen tardar en reconducir situaciones por experiencia, responsabilidad ante la afición y el club que es”.