El corredor de Canfranc Raúl Criado se impuso en la etapa del medio maratón del Pirineos Fit entre Candanchú y la estación internacional. El grueso de los corredores de esta distancia se perdieron en una jornada donde entraron a competir los runner del modelo Experience.
Hubo lío con la orientación de los corredores y la etapa del medio maratón del Pirineos Fit entre Candanchú y Canfranc sumó más kilómetros y desnivel de los inicialmente previstos. Quien se salvó fue el local Raúl Criado. El corredor de Salomon se conoce el terreno como la palma de su mano y se presentó en la meta ubicada hoy también frente a la estación internacional dos horas después de salir del centro invernal. Entró fresco. Como si no se hubiera metido en sus piernas los 21 kilómetros y 1.100 metros de desnivel originales. Hasta se disfrazó a la entrada a la localidad con el ‘traje’ que ya es costumbre, una especie de capa troglodita, algo así a lo que vestían en Los Picapiedra. Sí, esa serie de Pedro Picapiedra, Pablo Mármol, Vilma y Betty. Es un guiño para sus amigos Aitor y Leo, que le esperaban en meta.
Y tras Raúl Criado, los minutos cayendo sin parar. Y eso implica ciertos nervios en la organización. En una carrera por etapas, el cansancio pasa factura, pero tanto no era lógico. Al final se desveló lo que ocurrió. Una bifurcación mal interpretada y en este tipo de pruebas ya se sabe, por donde va uno, va el resto. Un lío con las cintas que confluían con el maratón y minutada al canto. Para quienes hoy empezaban el modelo Endurance –encadenar tres etapas- un susto mitigado por la pasión por correr; para quien era su cuarta maratón, una losa. La organización decidió neutralizar tiempos y puestos y por la tarde, en la entrega de medallas a los ganadores del maratón, pedir disculpas y rendirles un homenaje subidos al estrado del Palacio de los Deportes con la esperanza de que todo vaya bien en lo que queda de Pirineos Fit.
El maratón volvió a ser un paseo para Carlos Sá. El portugués sigue fuerte. Las carreras le están sirviendo como una puesta a punto para futuras empresas. Está en ese punto donde tiene que decidir si corre el UTMB o el Tor des Geants. Tremendas pruebas. Exigentes como pocas. Él allí sigue. Entra en meta después de 41 kilómetros e importantes desniveles como si la cosa no fuera con él. Deja las cosas a su familia, se va a hablar con el director del Pirineos Fit, come fruta, pasta, se quita la camiseta y las zapas y tan tranquilo.
Pirineos Fit vivirá mañana una etapa con Canfranc como punto de partida y salida de los runner. Habrá que ver cómo están los cuerpos después de la paliza de hoy. El sábado será Jaca quien abroche la segunda edición de este certamen.