Tensión. Pombo descargó adrenalina con el pitido final del colegiado. El jugador que abrió el camino de la remontada no pudo evitar el llanto después de ver como el Real Zaragoza ganaba en La Romareda muchas jornadas después -no lo hacía desde el pasado mes de agosto-. “Es mucho trabajo el que hay detrás“, reconoce Pombo al mismo tiempo que piensa en toda la afición que tan mal lo está pasando esta temporada. En su expresión, en su sentimiento, se ve puro zaragocismo.
El ‘8’ blanquillo volvió a “disfrutar del fútbol” en una tarde mágica y de comunión entre público, jugadores y cuerpo técnico. El Real Zaragoza ha resurgido de sus cenizas tras la vuelta de un Víctor Fernández acompañado por un grato recuerdo de la historia zaragocista.
El partido fue una “alegría” en medio de una “mala temporada” hasta el momento. Pombo “se queda con los 3 puntos” y dice saber lo que el nuevo entrenador quiere de él. Un míster que ha llegado con un mensaje claro de aportar confianza a un vestuario totalmente carente de ella. Además de eso, Victor aporta la identidad del Real Zaragoza que no es otra que “mantener el balón”. La Romareda debe ser un fortín y el objetivo es que “la afición disfrute con el juego del equipo”, manifestaba un Jorge Pombo tremendamente feliz.