ZARAGOZA | El Casademont Zaragoza cayó por 101-95 ante el Real Madrid en el WiZink Center en un encuentro en el que los de Fisac plantaron cara al vigente campeón de la ACB y a punto estuvieron de lograr una victoria, que habría constituido la primera en la historia del cuadro rojillo en el templo madrileño. Destacaron Trae Bell-Haynes, con 21 puntos, Spissu con 17 y un 23 de valoración y Dubljevic, que firmó 18 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias para ser el mejor visitante con 24 créditos. En el Real Madrid, Deck sobresalió con 18 puntos, pero Musa se echó el equipo a la espalda logrando otros 18, 7 rebotes y una gran precisión a la hora de lanzar a canasta que le otorgaron el MVP del partido con un 28 de valoración.
El encuentro arrancó realmente igualado sobre la pintura del WiZink Centre. La primera canasta del partido la ponía Tabares pero, rápidamente, Bango igualaba las cosas, con ayuda de un gran triple de Spissu que aposentaba, brevemente, a los de Fisac por delante, prácticamente al minuto de empezar el encuentro. El partido gozaba de una gran intensidad, fruto del poder de efectivos del Real Madrid y la ambición de un Casademont que por primera vez en su historia quería ganar en el templo madrileño. Slaughter también comenzaba a afinar su muñeca y, de nuevo, Bango, estaba en todas las parcelas del campo, sumando puntos y ganando rebotes.
A falta de dos minutos para el final, el Casademont limaba asperezas y se acercaba en el luminoso (12-14) a un Real Madrid que veía que no iba a ser una tarea sencilla vencer a los rojillos. En los últimos compases, Spissu anotó un triple de categoría para ampliar la renta, aunque Musa, intratable durante todo el partido, recogió una buena asistencia de Campazzo para, con motivo de una falta de Jaime Fernández, hacer tres puntos de golpe (15-17). De hecho, el propio Fernández hizo otra falta, en esta ocasión sobre Deck, que le permitió al cuadro Chus Mateo remontar prácticamente al final. No obstante, Dubljevic volvió a igualar las cosas con un espléndido triple marca de la casa y Feliz anotaba, con otra falta de Rodríguez, algo errático en el aspecto defensivo, para dejar el luminoso en 23-20. Había partido.
El segundo cuarto fue muy similar al primero. El periodo arrancó siendo un correcalles en el que las perdidas y el acierto pasaban factura. Bell-Haynes hacía un canasta en la que se metía hasta la cocina para poner a falta de siete minutos para el descanso el marcador en 25-22. Ibaka golpeaba con una buena internada, pero Sulejmanovic aportaba calma con un gran triple para no despegar a los rojillos en el luminoso.
La concentración era máxima y llegó el momento de tener la muñeca afinada. Un aluvión de triples llegaron al WiZink, primero con Hezonja para los locales, luego para Slaughter para los visitantes y, posteriormente, Dubljevic con otro tiro de tres que obligaba a Chus Mateo a parar el partido a falta de 55 segundos para marcharse al túnel de vestuarios (44-45). Poco más ocurrió, y quitando alguna canasta, los de Fisac se marcharon por debajo, aunque por la mínima (47-46) y con la sensación de que se podía hacer algo grande.
El tercer cuarto
Tras el descanso, el Casademont salió realmente fuerte a la pista. Especialmente con la muñeca acertada de Slaughter y de Spissu que, mediante el triple, permitían a los rojillos adelantarse brevemente a un Real Madrid, que ya se hacía a la idea de que iban a ser 20 minutos largos (51-52). No obstante, los locales no se dormían en los laureles, y vía Ndiaye y Musa hacían dos triples consecutivos para volver a mandar en el partido, ante una defensa zaragozana demasiada pasiva.
Fue entonces cuando el vendaval del Real Madrid se desató y, primero con una buena internada de Campazzo, y luego con otro triple de Musa, el mejor del Real Madrid hoy, ponían el luminoso en 66-56. Resultado que obligaba a Porfi Fisac a parar el partido para evitar la sangría y buscar soluciones. Y vaya que se encontraron, pues nada más salir del breve receso, Dubljevic hacía una canasta producto de una gran asistencia de Joaquín Rodríguez para volver manos a la obra. A pesar del triple de Feliz, Bell-Haynes y, de nuevo, Dubljevic seguían encestando para no perder la pista al Real Madrid (70-63).
En los últimos compases, parecía que el Real Madrid podía sacar una renta para estabilizar el rencuentro, pero una perdida de Feliz propició una canasta de Yusta, que dio alas al cuadro rojillo para que después, Bell-Haynes hiciera una auténtico jugadón, en el que él se lo guisó y él se lo comió, demostrando el base canadiense estar en u momento de forma espléndido. Finalmente, Yusta, muy crecido en este último minuto, anotó una buena canasta y dejó el luminoso en 75-69 al final del tercer cuarto. Las espadas seguían en todo lo alto y el Real Madrid, algo nervioso sobre la pintura, empezaba a pedir poco a poco la hora.
Un último cuarto sin premio
En el último cuarto, el Casademont salió con el cuchillo en la boca, con un Joaquín Rodríguez que anotaba y un Bell-Haynes, que le salía todo y que ponía un espectacular triple para dejar el marcador en 77-74 a falta de ocho minutos. Nadie regalaba nada bajo los focos de un WiZink Centre que, por momentos animaba sin cesar, y por otros mantenía un silencio digno de preocupación. Dubljevic, incombustible durante todo el choque, anotaba un gran 2+1 para seguir a tres puntos de los locales. La tensión se palpaba en el ambiente y los locales querían que poco o nada pasara en este último cuarto.
El partido era un continuo toma y daca. El Casademont no perdía la cara al encuentro y no tenía en sus planes dejar escapar un partido en el que llevaban dentro hasta 33 minutos. Bell-Haynes, del que ya no quedan adjetivos para definir tras su gran partido, hacía otro triple capital, que obligaba a Chus Mateo a parar el encuentro (84-82), por el temor a una posible igualada. Así, llegó el tramo decisivo del partido. Deck hacía una buena canasta, pero, de nuevo, el de siempre, Trae Bell-Haynes, se volvía a echar el equipo a la espalda con un tiro de dos que valía oro. A partir de aquí, el partido se colmó de faltas, fruto de la intensidad rojilla en la pista. Deck, que estaba siendo la brújula local en este cuarto, anotó los dos tiros libres poniendo un breve trecho de cuatro puntos a falta de menos de cuatro minutos (88-84). El Casademont estaba en bonus y cualquier falta personal se transformaba en unos tiros libre que eran agua de mayo para un Real Madrid, que seguía en continua alerta, y al que no lograba alcanzar el Casademont.
Fisac apostó por ir con todo alineando en pista a Spissu, Bell-Haynes, Slaughter, Dubljevic y Sulejmanovic, los máximos anotadores rojillos en el choque. No obstante, el Real Madrid tampoco renunció a su idea con un Tavares cuya potencia física le hacía realmente fuerte bajo el aro y le permitía sumar dos (94-86). De nuevo, se volvió a parar el partido, con un Fisac sabedor que pocos o ningún fallo se podían permitir si querían seguir teniendo opciones de victoria. Bango anotó de dos y era entonces Chus Mateo el que pedía el tiempo muerto. Tras el breve parón, el Casademont tampoco estuvo realmente preciso en ataque y lo pagó con dos puntos de Hezonja. Spissu metía uno de sus dos tiros libres y Deck hacía pagar el pato a los rojillos con otra buena canasta que dejaba el marcador en 98-89 a falta de 40 segundos.
En estos últimos compases, Bell-Haynes intentó volver a pisar en el marcador al Real Madrid con dos buenas canastas que ponían el partido en 99-95 a falta de 8 segundos. Un silencio sepulcral inundó a un WiZink Center que tenía dudas, y más tras las tres derrotas consecutivas que arrastraban los merengues. Bango volvió a la pista para aportar físico y robar balones en busca de una canasta salvadora. No obstante, una falta de Sulejmanovic sobre Deck fue suficiente para que el alero argentino anotara sus dos tiros libres y acabara el partido en 101-95. Un ejercicio titánico del equipo de Fisac que a punto estuvo de dar la sorpresa y hacer historia ganando por primera vez al Real Madrid a domicilio. Tras este duelo, los rojillos ya piensan en la FIBA Europe Cup y en el Bursaspor, el próximo miércoles, a las 20.00 horas.
Ficha técnica:
REAL MADRID: Campazzo (7), Abalde, Musa (18), Ndiaye (10), Tavares (9) -cinco inicial-, Rathan-Mayes (4), Hezonja (13), Deck (18), Llull (7), González, Feliz (13).
CASADEMONT ZARAGOZA: Marco Spissu (17), AJSlaughter (13), Miguel González, Emir Sulejmanovic (7), Jilson Bango (11) -cinco inicial-, Trae Bell-Haynes (21), Santi Yusta (6), Lucas Langarita, Yoanki Mencía, Jaime Fernández, Bojan Dubljevic (18).
PARCIALES: 23-20, 24-26, 28-23 y 26-26.
ÁRBITROS: Perea, Araña y Fernández.
ELIMINADOS: Tavares en el minuto 39 y Sulejmanovic en el minuto 40.
INCIDENCIAS: 7.937 espectadores en el WiZink Center.