Tras 14 partidos consecutivos recibiendo gol, el Real Zaragoza logró ante el Córdoba mantener la portería a cero gracias a otra noche más de inspiración del portero Cristian Álvarez que volvió a convertirse en el mejor de su equipo. Lucas Alcaraz cumple así con otro objetivo desde su llegada al banquillo.
El técnico volvió a cambiar a jugadores de posiciones y de sistema. Regresó a la línea de cuatro atrás, colocó el rombo en el centro del campo y a Benito lo reconvirtió a interior. Esas modificaciones no sirvieron para lograr lo único necesario: la victoria. En ataque, el equipo de Alcaraz tan sólo tiró una vez a puerta, y en defensa, el Córdoba, sin la necesidad de amenazar de manera constante la portería de Cristian, logró que el guardameta argentino le diese un punto a su equipo. Pero no un punto cualquiera, un punto conseguido con la portería a cero.
Una situación que en 17 jornadas tan sólo ha tenido lugar en tres ocasiones. Dos con Imanol Idiakez (ante el Reus y el Oviedo) y una con Alcaraz, la del último domingo ante el conjunto andaluz. Hasta entonces, el Real Zaragoza llegó a estar 14 partidos encajando gol de manera consecutiva. Algo que hacía prácticamente imposible sacar algún punto de los partidos. De hecho, durante esas 12 jornadas, el conjunto aragonés tan solo fue capaz de conseguir ocho puntos de los 36 posibles recibiendo un total de 21 goles entre Liga y Copa.
Aunque el técnico granadino sigue sin dar con la tecla, a su primera victoria conseguida en el campo del colista y necesitando de una remontada para conseguirla, el domingo ante el Córdoba logró un objetivo más, el de cerrar la portería.
Portería a cero para empezar a crecer
Un objetivo al que poder agarrarse de cara a los enfrentamientos más próximos empezando por el del próximo domingo en Riazor. Campo en el que juega el Deportivo de La Coruña sus partidos como local y en el que en esta temporada sólo ha recibido cuatro goles y todavía no conoce la derrota.
Poner el cerrojo a la portería es un pequeño paso hacia una mejoría inmediata que permita salir de la zona roja de la clasificación. Ahora falta que la zona ofensiva sea más productiva, tire más a puerta, y marque gol. Una tarea que se lleva sin hacer en las tres últimas jornadas y que deja prácticamente sin efecto el meritorio trabajo de no encajar.