El Real Zaragoza prepara su último partido en San Sebastián, pero el foco se mantiene en los rumores que vienen después. El primero tiene que ver con el rival de un partido intrascendente. Xabi Alonso se marcha de la Real Sociedad y el Zaragoza busca un entrenador para su banquillo. El silogismo se resuelve solo, aunque no parece un rumor contrastado, sino un deseo mayoritario. Y la pregunta tiene sentido, ¿encajaría Alonso en el plan de Raúl Sanllehí y Jorge Mas?
Xabi Alonso representa mejor que nadie el éxito en el juego. En sus años de futbolista, absorbió las lecciones de Luis Aragonés, Del Bosque, Guardiola, Mourinho, Benítez o Ancelotti. Cuesta encontrar a un jugador que haya sido entrenado por mejores técnicos. Y cuesta también detectar a un técnico tan prometedor como Alonso para el fútbol moderno. Innovador y creativo; su Sanse no ha logrado la permanencia, pero ha encontrado una victoria simbólica: el hallazgo de un estilo propio. Valiente en la propuesta, su llegada a Zaragoza permitiría encontrar un ideal: un equipo de autor.
Fernando Soriano y la dirección deportiva del Zaragoza
Soriano es uno de los directores más cotizados en las últimas temporadas en Segunda. El milagro del Ibiza responde a su nombre y a su sintonía con Amadeo Salvo. Sus lazos con Zaragoza permanecen en la memoria de todo el mundo. Incluso, se aventura que su llegada implicaría la aparición de otra vieja aspiración para los banquillos: Paco Jémez. Radical en sus ideas, con una fe inquebrantable en su propuesta, Jémez sabe que tarde o temprano acabará en La Romareda. Y su afinidad con Soriano juega a favor de su candidatura.
Miguel Torrecilla, vínculos atléticos y una opción innovadora para Zaragoza
Hay quien cree que la salida de JIM es solo cuestión de tiempo y que no se extenderá más del sábado por la tarde. En esa fecha, la dirección ha programado una reunión con todos los integrantes del equipo. Con la renovación de Francho Serrano encauzada, las frases de Jorge Mas en su presentación anuncian una prioridad para los canteranos. En ese contexto, a todo el mundo le extraña que la continuidad de Miguel Torrecilla siga siendo una opción.
La nueva estructura de la directiva del Zaragoza les otorga un lugar a Aguilar y Cruz, cercanos al Atlético de Madrid a través de sus vínculos con Miguel Ángel Gil Marín, Jim Carpenter, Jim Miller y Ares Management. Esa especie de sociedad estratégica puede proporcionar algún acuerdo beneficioso para La Romareda, en forma de cesión. Aún así, las opciones de Rodrigo Riquelme y Sergio Camello parecen tan ilusionantes como complejas.
En las últimas horas, Jon Pérez Bolo ha descartado su continuidad en La Ponferradina. Y es otro de esos técnicos innovadores, amantes de la estrategia y de la táctica que contempla el Zaragoza. Si el modelo de JIM se ajusta al fútbol de siempre, Bolo representa el fútbol de transición y la modernidad. Capaz de situar a La Ponfe en un lugar insospechado, el técnico vasco entiende el juego desde la verticalidad y la ambición.
El último partido del curso anuncia el fin de una era y el principio de otra. Mientras tanto, el Zaragoza baraja su futuro y selecciona las cartas y los ases de su manga.