ZARAGOZA | El Real Zaragoza DHJ logró un triunfo especial ante el Málaga y alcanzó el pase a la Final Four (2-1). Venció sin paliativos, con la seguridad de ser un equipo ganador, feroz en la cita señalada, todavía mejor en el KO que en la liga regular. El equipo de Javier Garcés jugó también por los ausentes, por Ratón, Dennis Rufo y los hermanos Lambea. Y logró en La Ciudad Deportiva un triunfo en su nombre.
El club había tomado una decisión controvertida: había decidido castigar a cuatro adolescentes por no haber renovado todavía, con un conflicto con Bahía que viene de lejos. Ante esa elección, el grupo pareció correr con un impulso diferente, con ocho piernas más de las que tuvo el Málaga sobre el césped. Con ese estímulo, el Real Zaragoza mostró las claves de todos sus registros: un juego global, capaz de potenciar las individualidades, de amar también el fútbol a través de las pequeñas cosas. En ese contexto, Álvaro Palacio -cerebro y pulmón del equipo- le dio el testigo a Daniel Cantero, decidido a abrir el partido en canal por su banda.
El Real Zaragoza DHJ, un equipo de otra pasta
Cantero forma parte de un patrón en peligro de extinción. Ama el regate y conoce sus secretos. Se frena ante el rival y detiene el tiempo. Mago de ese registro, mira los pies de su marcador y piensa la mentira que ha venido a contarle. Izquierda o derecha, truco o trato. Zurdo en todos sus caminos, el equipo de Garcés volcó el juego hacia su banda, la diestra. Ahí encontró su atajo y su mayor amenaza. Y él, después de bordear el gol con la jugada en marcha, resolvió en una falta en la frontal.
Astuto, Cantero encontró el camino del gol por debajo de la barrera, en otro de sus trucos, quizá el más efectivo de los que había preparado. A partir de ese tanto pudo volar el equipo de Garcés, capaz de guardar el balón en campo contrario, de acelerar en el último tercio. Se asoció Cantero con Olmos, que posee el centro de gravedad de un tren de mercancías. Creció el lateral hasta conquistar la banda y planear el pase de la muerte. En el rechace esperaba Manu Sesé, que se alió con el suelo en su volea, en un remate que fue ping pong y fútbol al mismo tiempo.
Segunda parte, control emocional
Controló las emociones el equipo de Garcés, capaz de manejar todas las fases del juego, de disfrutar donde otros sufren. No hubo grandes señales de rebeldía por parte del Málaga y si asomaba la cabeza en sus ataques, David García las extirpaba con su anticipación y liderazgo. Con él hay central para rato.
Unos metros por delante, Palacio es un estratega, un jugador capaz de mover los hilos del partido. Le acompaña en la siguiente línea Jaime Tobajas; esmirriado, macarra, genial. En el frente de ataque, juega un velocista de Disney. Jorge Franco saca partido de todos los duelos, tiene regate, ambición y goles en la sangre. Sus años de formación están poblados de goles en el momento de la verdad, también en sus últimas actuaciones.
Ni siquiera la expulsión de Diego Hernández hizo dudar a un equipo que ha alcanzado su mejor punto de forma en la hora más importante. Como está poblado de talento, Manu Sesé siguió el carril que Cantero había tomado en la primera mitad y llenó el partido de regates y ocasiones.
El agobio llegó más tarde, a cinco minutos del cierre, con un penalti que el Málaga transformó para acortar distancias. Supo sufrir el equipo de Garcés, que tiene magia y sacrificio, pincel y armadura. En ese punto del encuentro, David García silenció los ataques del Málaga con sus gritos, mutiló los ataques con su defensa del área; magistral y carismática casi siempre. Otro ejemplo fue Íñigo Cortés que mostró en su salida al campo y en el día de su cumpleaños inteligencia, lectura del juego y un gran sentido táctico.
El Real Zaragoza División de Honor Juvenil, triunfo de cantera
Ganó el Real Zaragoza DHJ y llenó de cánticos La Ciudad Deportiva. La siguiente estación de esta generación será en una Final Four en Extremadura. En ese lugar volverá a mostrar su juego y su hambre, los recursos de un equipo que quiere al juego, que sabe ser dos cosas casi contradictorias: una suma de solistas y un equipo con todas las letras. Y que tiene, en plena adolescencia, sueños de gigantes.
Ficha técnica:
Real Zaragoza (1-4-3-3): Berrar; Olmos, Valhondo, David García, Jaime Sánchez (Gomes, 75’); Hernández, Palacio, Tobajas; Cantero (Herrero, 89’), Jorge Franco (Íñigo Cortés, 75’) Sesé (Laseca, 89’)
Málaga CF (1-4-3-3): Lucas Jiménez; Alberto, Alfonso (Ferrer, 46’), Ramos, Seidu (Caballero, 71’); Marcos López, Darío López, Rosa; Lakhyar (José Fernández, 71’), Sarria (Juani, 55’), Cantero (Contreras, 13’).
Tarjetas (Almárcegui Bozal): Amarilla a Alfonso (26’) y Seidu (66’).
Roja a Hernández (78’).
Goles: 1-0 Cantero (27’), 2-0 Sesé (41’), 2-1 Rosa (p.) (88’).