ZARAGOZA | El Real Zaragoza planea desde la sombra, con un trabajo intenso y silencioso, la reconstrucción de su plantilla. La afición aguarda, en un mercado en el que se esperan más de 15 movimientos entre entradas y salidas, a una campaña de abonados en la que no habrá soluciones perfectas. La salud económica del club mejora en las primeras previsiones, tal y como sugirió Fernando López en su primer contacto ante los medios. Otra de las noticias que dejó su charla estaba ya escrita: el director general confía plenamente en el dúo formado por Víctor Fernández y Juan Carlos Cordero. La hinchada, mientras tanto, espera que el matrimonio de conveniencia empiece a parecer convincente.
Da la impresión de que el verano no empezará aún no ha empezado del todo y que espera los primeros movimientos del club. Mientras tanto, el trabajo entre bambalinas sigue en marcha. Entre otras cosas, porque el club sabe ya que tendrá que destinar una porción de su economía a la rescisión de contratos. En la plantilla, se acumulan jugadores a los que Víctor Fernández mira ya como una causa perdida. Entre ellos, Sinan Bakis, Sergi Enrich o Jair Amador tienen ya un lugar preferencial. Maikel Mesa quiere hacer definitiva una salida que el tinerfeño proyectó hace tiempo. Ya se sabe que cuando uno piensa en irse, en el fondo ya se ha ido.
También desde Las Canarias llegan cantos de sirena para Iván Azón, que acumula más intereses, procedentes de Inglaterra o de Primera División. Sin condición de intransferible, el Real Zaragoza se plantea un horizonte sin demasiados grises para su delantero: renovación o salida. La segunda opción parece algo controvertida, quizá injusta para un jugador que ha tenido un peso importante en las últimas salvaciones. Azón debe afinar su técnica y mejorar su puntería, pero no parece una mala segunda o tercera opción para ninguna plantilla. Sin grandes pretensiones económicas, el canterano siempre ha preferido marcar goles en La Romareda. Y quizá su mayor problema nunca haya sido una responsabilidad suya: si no de los delanteros que fracasan como primera espada en Zaragoza.
La parcela deportiva echa humo y se cocinan los primeros fichajes. Algunos ya están a un paso del cierre y otros, como el de Aketxe, son complejos pero mayoritariamente ilusionantes. También algunos de los nombres que están en la baraja de Víctor arrojan esperanza o la intención de construir un equipo lleno de talento, prometedor, pero sin balas de fogueo. Santiago Mouriño, Carlos Martín, Jorge Pascual o Hugo González son tentativas difíciles, pero responden a esa idea inicial.
Se mantiene el tiempo de espera y uno no sabe por qué lugar se romperá la baraja, si por el lado de las salidas, el de las renovaciones o el de las entradas. Se inaugura el calor y el tiempo de las ilusiones, pero el verano no empezará en serio hasta que el Zaragoza no anuncie sus primeros movimientos.