En una rueda de prensa de Jim algo tensa, ha querido retractarse de las declaraciones que dijo después del encuentro del Real Zaragoza contra el Málaga donde tildó de incómodo el ambiente en La Romareda. El alicantino ha dejado claro que no quiere provocar discrepancias entre la afición y que por él jugaría en casa cada jornada -pese a los malos resultados obtenidos durante esta temporada-.
“Entiendo que la afición esté enfadada, yo sentiría lo mismo. No quiero recriminarles nada. Por eso debemos reaccionar cuanto antes y revertir la situación; darles motivos para volver a vibrar con nosotros”, reflexionaba el técnico blanquillo.
Para revertir esta situación “hay cosas en el fútbol profesional que no se pueden cometer porque penalizan demasiado”. En esta línea, ha reconocido que hoy mismo mantendrá una reunión grupal con toda la plantilla para analizar detenidamente los fallos que les están alejando de la victoria.
El Real Zaragoza tiene un importantísimo encuentro contra un rival directo como es el Leganés y Jim confía en ver la versión de “los primeros 60 minutos del equipo contra el Ibiza”. “Si sales a empatar, acabas perdiendo. Los jugadores están mentalizados para ir a por la victoria pero para ello debemos hacer méritos sobre el campo”, añadía.
Para la cita del viernes, Bermejo podría llegar aunque todavía no está confirmado al 100%. Las bajas seguras serán la de Merino, debido a la cláusula que tiene de no poder jugar contra su ex equipo y la de Zapater. Sobre esta última, el alicantino ha querido añadir una mayor importancia: “Es una baja importante por todo lo que nos transmite, antes, durante y después de cada partido. Es un capitán nato, respira zaragocismo y si alguien se relaja un poco, él está detrás para volver a motivar. Notaremos su ausencia”.