7 de Septiembre de 2016. Eliminatoria de Copa del Rey que enfrenta a Real Zaragoza y Real Valladolid en el Estadio Municipal de La Romareda. Debuta Jorge Pombo de la mano del por aquel entonces míster zaragocista, Luis Milla. Un Jorge Pombo que con 22 años ya reunía las características para ser uno más de la primera plantilla. Tardó dos meses en debutar en liga -en el Nástic-Zaragoza del 20 de Noviembre de 2016-, pero el canterano ya era uno más.
Pasaban los meses y Pombo se iba haciendo más grande en el Zaragoza. Se iba desarrollando el que parecía iba a ser el nuevo diamante en bruto forjado en la Ciudad Deportiva. Hasta dieciséis partidos llegó a disputar en la campaña de su debut, completando 908 minutos y materializando dos goles.
Ya olvidada la frustrada campaña 2016-2017, había que hacer borrón y cuenta nueva: llegaba Lalo y con él un verano plagado de cambios. Una plantilla nueva e ilusionante con jugadores que marcarían diferencias en la competición: Febas, Borja Iglesias, Eguaras… y Jorge Pombo. Parecía la temporada de su consolidación como jugador importante en el Real Zaragoza.
Nada lejos de la realidad. Una serie de grandes actuaciones colectivas y particulares a partir del mes de enero llevaban al Real Zaragoza al ‘playoff’ con la incansable ayuda de Jorge Pombo. El ‘tigre’ había hecho en la parcela ofensiva una temporada de escándalo, siendo ayudado por Borja Iglesias, con el que se complementaba de lujo.
La renovación estaba a punto, pero…
Y tras un ‘playoff’ frustrado, el Real Zaragoza tenía que atar a uno de sus mejores activos. A ello se puso la dirección deportiva. Tras un verano negociando parecía que ya tenía al canterano renovado hasta 2022. Así lo anunció Lalo Arantegui en noviembre. Principio de acuerdo. Pero todo se rompió. Un mal asesoramiento, una “cabeza de estrella” o una oferta demasiado baja acabaron con ese principio de acuerdo, que acabó valiendo nada.
Tras ésto vino una temporada decepcionante del jugador zaragocista. Seguramente la falta de continuidad que sufrió pasó factura a un jugador joven que lo único que necesita es eso: jugar. Y no lo tuvo. Además, La Romareda acabó cargando contra el canterano, llenando de pitos su salida al campo.
El Real Zaragoza le sigue haciendo la misma oferta al jugador zaragozano que hace unos meses. Le vuelven a ofrecer “la mejor de las ofertas” que ha tenido sobre la mesa para continuar siendo jugador blanquillo. Sino, el 30 de junio de 2020 dejará de pertenecer a la disciplina zaragocista y podrá firmar como agente libre en cualquier otro club.
No se puede dejar escapar la oportunidad
Pero el Real Zaragoza necesita a Jorge Pombo. Y Jorge Pombo necesita al Real Zaragoza. Por una parte, a quien suscribe no se le ocurre un sitio mejor para seguir creciendo y desarrollándote como futbolista que la que es tu casa. Demostrar a tu gente lo que vales y de lo que eres capaz. Hacer un esfuerzo -del tipo que sea- por el club de tus amores.
Por otra parte, no se me ocurre un jugador mejor que Jorge Pombo para llevar al Real Zaragoza a Primera División. Jugador de la casa, que conoce perfectamente los valores del club, que comparte ese sentimiento zaragocista con la grada. Un representante de la hinchada en el verde. Uno de esos jugadores que se lo dejarían todo por el escudo.
Por eso, es el momento idóneo para que las cuatro partes se sienten a hablar. Deben reunirse Lalo, Víctor, el jugador y su agencia de representación para que el propio Pombo vea que su sitio es este: su casa. Que si deja el orgullo a un lado y hace un esfuerzo por su club, puede seguir demostrando su calidad en el sitio donde es querido. Nunca va a estar más arropado por ninguna afición más de lo que lo está por la grada de La Romareda. Que este es su sitio para ser. No para estar, sino para ser.
Este es tu momento, Jorge. Aprovéchalo. Ayúdanos y ayúdate. Ayúdanos a devolver a tu Real Zaragoza a Primera División. Ayúdate para que te vuelvas a sentir futbolista. Son solo 48 horas para decidir tu futuro. Replantéate lo que quieres para ti y para el Real Zaragoza. El camino será mucho más bonito si vas de la mano del club de tu vida.