ZARAGOZA | El Real Zaragoza cuajó el domingo la peor actuación de la temporada. Se vio a un equipo sin alma, incapaz de ganar los duelos, inferior pese a ser uno más. En definitiva, un conjunto de futbolistas que durante muchos minutos dejó de parecer un equipo. El empate llegó gracias a dos futbolistas: Alberto Marí y Pau Sans, pero del bochorno de Granada sale mal parada mucha gente, entre ellos, Keidi Bare.
El centrocampista albanés realizó su peor partido hasta la fecha como jugador del Real Zaragoza. Llegó en verano a bombo y platillo, siendo el fichaje más ambicioso del mercado junto con Ager Aketxe y Samed Bazdar. Su fichaje garantizaba muchas cosas, entre ellas un salto de calidad, la elección de un jugador muy dominante en la categoría. Sin embargo, está siendo una de las grandes decepciones, con un papel protagonista en un centro del campo despoblado, herido en el ánimo y en el fútbol.
Keidi Bare, dudas sobre su fútbol
Keidi Bare es un centrocampista de recorrido, incansable, un “box to box”. Capaz de aportar en múltiples contextos pero con una laguna esencial. Su mezcla con Francho Serrano no ha llegado a funcionar en toda la campaña. En el transcurso de esta, Keidi nunca negoció su intensidad. Corría sin descanso, aparecía siempre como un apoyo, iba fuerte a la presión… Al inicio la tensión competitiva llegó a parecer un defecto. Su exceso de intensidad le hacía cometer algunas faltas que le condicionaban para siempre.
Sin embargo, frente al Granada, perdió todo aquello que le había definido. A partir del segundo gol pareció derrotado, sin ganas ni alma. Dejó de aparecer en acciones defensivas, llegó tarde a la presión, fue superado con facilidad y, lo más importante, no llevó a cabo los repliegues. En el momento en el que el Granada robaba, contragolpeaba o jugaba directo, Keidi Bare apareció en la fotografía al trote. Y ese detalle lo explica casi todo.
Frente al Sporting se espera un cambio de actitud y también de resultados. Y se pretende que Keidi Bare sea el futbolista que solo pudimos ver al inicio. Un jugador pasional y contagioso, una llave maestra en el plan del Real Zaragoza.