Algo pasa en el Real Zaragoza con las lesiones. La afición se hace varias preguntas. ¿Qué pasa en el equipo? ¿Por qué se producen tantas lesiones? ¿La pretemporada ha sido buena en el apartado físico? Muchas preguntas a las que difícilmente se les puede encontrar solución. Por lo tanto, hablemos de hechos. En lo que llevamos de temporada (sumando el verano) han tenido que pasar por enfermería jugadores como Lasure, Zapater, Papu, James, Marc Gual o Álvaro Vázquez. Todos ellos han pasado en distintas fases, pero con un denominador común: los seis habían sufrido una rotura fibrilar. En el fútbol las casualidades no ocurren muy a menudo, y esto no tiene pinta de ser una.
Por otro lado, Simone Grippo y Enrique Clemente han sufrido roturas del ligamento cruzado. Esta es una lesión caprichosa, ya que se produce en momentos muy puntuales. Pero también es cierto que desconocemos si se ha hecho un trabajo óptimo en la prevención de lesiones a lo largo de la temporada. También hay que admitir que no todos las lesiones han sido producto de esta temporada. Es el caso de Eguaras, Guti y Toquero. Los dos primeros arrastran sendas pubalgias, lo que les está obligando a llevar un proceso de readaptación al grupo con la temporada ya iniciada. Una especie de “pretemporada” a contrarreloj. Asimismo, tampoco se puede obviar el caso de Toquero, jugador que, según Lalo, “deberá tomar una decisión pronto” en lo que respecta a su futuro. Sin embargo, es un caso extraño, ya que nunca se ha informado con demasiada claridad lo que le ocurre al vasco.
Todo ello sumado a la última lesión: Oliver Buff. El jugador suizo fue sustituido por lesión el pasado domingo y hoy se ha confirmado que sufre un esguince de rodilla que lo mantendrá alejado entre cuatro y seis semanas del césped. Además, tampoco debemos olvidar la segunda lesión de Papu en Albacete, de la que parecía recuperado hasta que la semana pasada volvió a recaer. Es cierto que el Real Zaragoza tiene un problema que no se puede excusar en las lesiones, pero resulta inquietante que antes de llegar al primer tercio de la temporada sean tantas y tan similares. Muchos dirán que al conjunto maño le ha mirado un tuerto, pero los que conocen el fútbol saben que las casualidades no existen. Mientras tanto, Lucas Alcaraz deberá remar contracorriente, ir recuperando efectivos y luchar con lo que tenga para revertir la situación.