ZARAGOZA | El Real Zaragoza de Julio Velázquez tendrá su primera prueba en La Romareda, ante un líder sin fisuras como el Leganés. El equipo de Borja Jiménez se comporta como una unidad, como un bloque casi inaccesible. En el otro lado de la dinámica estará el Zaragoza, hundido en una crisis de resultados que parece ya crónica. El fútbol devuelve muchas cosas, pero el reloj de la competición se ha detenido en los 22 puntos.
El técnico sabe que debe reconstruir la autoestima del grupo, unir la plantilla frente a la dificultad. En una semana en la que Azón quedó atrás, Mollejo prepara su máscara. El regreso de Cristian Álvarez no es solo un alivio, sino un símbolo de que pronto todo puede ir a mejor. No lo hará todavía con el argentino en la portería. Y no lo hará nunca si el Zaragoza no recupera La Romareda, tres meses después de su último triunfo. El paso de Velázquez pude quedar marcado por el siguiente resultado, por una reacción que siempre tiene que ser inmediata.
Las demandas del técnico pasan por ver a un “equipo difícil de ganar”, capaz de “jugar en campo contrario”. Por ser capaz de mandar en su estadio y ser un equipo muy distinto del que vimos en Albacete. Allí nada cambió y, si llegó a hacerlo, fue a peor. Su plan variará hoy a una apuesta popular: a un dibujo en el que sus mediocampistas más creativos puedan encontrarse.
El rombo es una pequeña obsesión en Zaragoza, la figura geométrica que le puede dar sentido al fútbol cerebral de Marc Aguado, el recorrido de Francho Serrano, el pie de Toni Moya o el valor diferencial que fue Maikel Mesa al inicio. Se espera que esa propuesta sea el principio de todas las cosas. Mientras tanto, arriba se espera la movilidad de Mollejo y el puesto que resta se lo disputarán los dos jugadores más opuestos que se encuentran en su delantera. Sergi Enrich representa el pasado en otro lugar y Pau Sans el futuro en este.
Si en Zaragoza hay mil frentes abiertos, el Leganés llega con la tranquilidad que dan los puntos y las victorias que no estaban previstas. Es el equipo más difícil de batir (9 goles) y el mejor visitante de la categoría. En su plan, destaca el sentido colectivo. Las licencias en ataque se reservan al talento de Dani Raba, el despliegue de Neyou, el quiebro de Portillo o la intuición de Miguel de la Fuente.
Ningún partido parece tan importante como el de hoy ni ningún escenario más propicio para la reacción que La Romareda. Bien lo sabe Julio Velázquez, que descubrirá el rumor de un estadio que siempre tuvo vida propia. En un deporte que se entiende mejor desde los polos más opuestos, el duelo será un todo o nada. Incendio o tregua.
Posibles alineaciones:
Real Zaragoza: Dani Rebollo; Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair Amador, Andrés Borge; Marc Aguado, Francho Serrano, Toni Moya, Maikel Mesa; Víctor Mollejo y Pau Sans.
CD Leganés: Diego Conde; Jorge Miramón, Arambarri, Saénz, González, Eric Franquesa; Neyou, Portillo, Djouahra; Dani Raba, Miguel de la Fuente.