ZARAGOZA| El Casademont Zaragoza necesita volver al camino correcto cuanto antes. Más alla de ganar o perder -que también le urge- el Casademont debe reencontrarse con sí mismo y volver a tener buenas sensaciones para frenar la larga mala racha que está sufriendo. Sin embargo, pocos rivales peores podía haber para un conjunto tan necesitado como el rojillo. Un Unicaja que está realizando otra temporada brillante, desplegando un gran baloncesto y que -al contrario que el cuadro aragonés- sigue vivo en todas las competiciones. Por lo tanto, el Casademont recibe a un Unicaja (20.45 horas) que es, sin duda, el gran favorito para llevarse el encuentro y que intentará hurgar en la herida de un león que no se puede dormir.
El Casademont está viviendo su peor momento de lo que va de temporada. Con tan solo 2 triunfos en los últimos 9 encuentros de Liga Endesa y sin conocer la victoria desde el 9 de febrero en Girona, para los de Fisac es imprescindible volver a ganar. Por 2 cuestiones; una, recuperar la confianza, dos; calmar las aguas alrededor del equipo. La mala imagen ofrecida desde la vuelta del parón, todavía sin conocer la victoria y habiendo encajado más de 90 puntos en tres de los 4 encuentros hacen que el estado de ánimo general cada vez vaya decayendo más rápido. La derrota contra el Valencia Basket (71-115) nada más volver fue un golpe duro, pero la eliminación de la FIBA Europe Cup esta misma semana ha sido un mazazo aún peor por las expectativas que se habían puesto desde el club aragonés.
El punto débil del Casademont
Porfi Fisac tiene jugadores en la plantilla con la calidad suficiente para rehacerse y levantar el vuelo. Sin embargo, el punto débil sigue siendo el mismo que durante toda la temporada: la defensa. Si los rojillos se emplearan mínimamente o subieran el grado defensivo un nivel más, partidos como el de la semana pasada en Lleida (97-91) se los llevaría. En este sentido -si el Casademont es capaz de ello- estará más cerca de ganar duelos como el de este fin de semana contra el Unicaja o los siguientes ante el Barça y el Lenovo Tenerife.
Para que el plantel zaragozano se pueda rehacer, también es necesario que algunos jugadores den un paso adelante y se acerquen a su mejor versión. La pareja Bell-Haynes – Spissu fue clave en el mejor tramo del Casademont. Mientras el canadiense ha mantenido un buen nivel, el italiano ha bajado sus prestaciones y tampoco se le ve con la misma energía en la pista. Tomas Dimsa ha empezado con mal pie y ya está lesionado, mientras que a Watson le está costando encontrar su sitio. En las posiciones interiores, también preocupa el rendimiento de un Bojan Dubljevic que no está teniendo un regreso fácil tras la lesión. Los únicos jugadores que están a un buen nivel o el mínimo que se espera de ellos son Santi Yusta, Emir Sulejmanovic, AJ Slaughter y Trae Bell-Haynes.
El temible Unicaja, en el peor momento del Casademont
Enfrente estará el equipo de moda del baloncesto español: el Unicaja. En un momento envidiable, con uno de los mejores juegos de todo el continente y una plantilla capacitada para luchar por todo, el conjunto malagueño se presenta en el Príncipe Felipe vivo en todas las competiciones y con un título en el bolsillo. La Copa del Rey lograda hace un mes en Gran Canaria fue una nueva confirmación del gran trabajo realizado en los despachos y en la pista. Asimismo, la segunda plaza que ocupa en Liga Endesa (17 victorias y 5 derrotas) y el primer puesto (3 triunfos y 1 derrota) en el TOP-6 de BCL reafirman el proyecto del club de los Guindos.
La nave cajista la dirige Ibón Navarro, un entrenador que se ha labrado su camino a base de esfuerzo y dedicación. El técnico vitoriano ha recibido golpes duros a lo largo de su trayectoria, pero ahora está viendo cómo el buen trabajo da sus frutos. Y qué decir de los jugadores que dirige. Una plantilla larga, perfectamente compensada en el juego interior-exterior, pero sobre todo, un equipo en mayúsculas. Con grandes jugadores como Dylan Osetkowski, Kam Taylor, Tyson Carter, Tyson Pérez o el “MVP” Kendrick Perry (11.6 puntos y 4.3 asistencias para 13.6 de valoración en 21:21), llegan al encuentro de hoy tras vencer al Galatasaray (97-91) y al Covirán Granada (95-78) en sus últimos compromisos.
Prueba de máximo nivel para el Casademont Zaragoza, que deberá rehacerse y sacar su mejor versión para tener alguna opción de vencer al Unicaja. El conjunto rojillo no puede dormirse y debe empezar a levantar cabeza.