La Sociedad Deportiva Huesca, a diferencia que en anteriores campañas, no contará con ningún jugador cedido en sus filas para esta temporada.
Situación atípica para el conjunto oscense, acostumbrado a nutrir su plantilla a base de futbolistas cedidos por equipos de superior categoría con el objetivo de que continúen con su formación en Huesca. Para esta temporada 2016/2017, la Sociedad Deportiva Huesca contará en sus filas con todos los jugadores en propiedad.
Algunos como Jesús Valentín, que aunque jugó la pasada compaña en calidad de cedido, se desvinculó de la UD Las Palmas este verano y firmó libre por los de Anquela; otros, como Carlos Akapo, Gonzalo Melero o el montenegrino Boris Cmiljanic, que a pesar de su juventud llegan a Huesca con la carta de libertad bajo el brazo. Así hasta un total de trece nuevas incorporaciones que han llegado después de desvincularse de sus respectivos clubes anteriores.
Esta situación dista mucho de la de la temporada pasada, en la que nueve de los diecisiete fichajes (Whalley, Jesús Valentín, Christian Fernández, Tyronne, Arruabarrena, Luis Fernández, Jonathan Moya, Darwin Machís y Héctor Figueroa) llegaron en calidad de cedidos. En la última campaña en Segunda División ‘B’, la 2014/2015, fueron cuatro: Javi Cabezas, procedente del Córdoba, Josan, del Granada, y Chus Sosa y Tyronne, de la UD Las Palmas.
Esta política, ahora completamente revertida, fue especialmente común en la anterior etapa de la SD Huesca en la categoría de plata (2008-2013), sobre todo gracias al acuerdo alcanzado con Osasuna. Gracias a estos convenios han pasado por el conjunto azulgrana nombres como los de Jon Echaide, Carlos Lázaro, Dani Pacheco, Borja Bastón o Jokin Esparza.