Es un espectáculo puro. Si cala la idea de que en España el esquí de competición se vive sin pasión, nada mejor que acudir a Benasque y Cerler cuando se celebra la Pitarroy y despojarse de esa idea. Se vive con auténtica locura. Eso sí, controlada. Se le pone un cariño especial a este campeonato oficioso de España para categorías U10 y U12. La cantera en su máxima expresión. Y hasta el valle de Benasque llegan representantes de clubes de esquí de toda España y alguno incluso de fuera.
Es, como reza la organización, “la competición más esperada de la temporada”. Y es posible gracias a los clubes, el apoyo de patrocinadores y colaboradores y la estación de esquí de Aramón Cerler que trabaja a destajo para que el sector del Ampriú viva con intensidad esta prueba.
La Pitarroy forma parte del circuito Audi Quattro Cup y “mantiene el espíritu cordial y la ilusión del primer año”, subraya la organización. En esta ocasión, en el primer fin de semana de marzo, se van a dar cita más de 300 esquiadores que durante dos días demostrarán, tanto su nivel competitivo como su deportividad.
El núcleo duro de la organización es el Esquí Club Cerler Aneto y la estación de esquí de Aramón Cerler y en una temporada especial ya que es la edición en la que se cumplen los 25 años de historia de esta prueba donde, por ejemplo, compitió Quim Salarich, séptimo en la segunda manga de la prueba de esquí slalom en la Copa del Mundo de Garmisch.
La competición se celebrará sobre la nieve de la pista Cordornices. La salida para Súper Gigante está a 2.140 metros de altitud y se accede por el telesilla de Gallinero. La prueba de Gigante está a 2.115 y se accede por el de Batisielles. La meta para ambas pruebas está a 1.915 metros de altitud.