Cuando uno revive tormentos del pasado, es probable que termine contagiándose de ellos. Ésta podría ser la descripción de una SD Huesca que se llevó el sábado un jarro de agua fría, una nueva lesión y la sensación de que con poco se volvieron a escapar 3 puntos vitales para el ansiado y complicado milagro.
Porque el equipo compitió. Y lo hizo ante un equipo que penaliza el más mínimo error, que vive como nadie de la fortaleza propia y debilidad del rival. Que se mueve impasible en el filo de la navaja y que no le importa dejar la vistosidad en el autobús, si con ello, consigue llevarse al zurrón los 3 puntos. Su segundo gol, aprovechando un saque de banda, lo deja bien claro. Practicidad al servicio de lo efectivo. Ahora viene lo más complicado: aprender del pasado, para no obsesionarse con el futuro. Difícil papeleta para un equipo tan necesitado y a la vez, inconformista y complicado de reblar.
El VAR otra vez como protagonista
En medio de esas, un partido farragoso, trabado y costoso de ver. En una semana de mucho ruido, volvió a aparecer el VAR para ayudar a un Undiano que señaló 2 penaltis por sendas manos. A mi francamente les diré que me parece injusto que ambas acciones sean merecedoras de tal castigo, pero la norma está así, otra cosa es que el criterio arbitral no siempre haya sido el mismo, pero aunque incomode, están bien señaladas. Si algo he de apuntillar es que me parece más puntilloso el del Huesca.
Que el VAR se esté convirtiendo en protagonista buena culpa de ello tiene el estamento arbitral, más encargado en taparse sus vergüenzas y utilizando la tecnología unos días sí y otros, otros un poco menos. Para muestra el partido de la semana pasada ante el Getafe que todavía sigo esperando las lineas trazadas en las imágenes de televisión en el supuesto fuera de juego de Molina. Me da que hay partidos con tecnología de Primera y otros que interesa mucho menos, donde gracias que te muestren en algún resumen alguna decente repetición.
“El VAR es un invento moderno y fabuloso, los encargados de interpretarlo son los mismos anticuados de antaño”.
Tebas, Rubiales y Roures. ¡Vaya tres patas para un banco!
Bien que alardean sacando trazos de fueras de juego cuando les conviene y bien que obviaron hacerlo hace 8 días en Getafe. Este oscurísmo les delata. Y señores, el vídeo arbitraje sí entra a valorar todos los contactos en las áreas. Que la semana pasada obviaran corregir el clamoroso error en el penalti de Musto y esta vez -VAR mediante- señalaran el de Eibar, demuestra la falta de rigor y criterio del estamento arbitral. El VAR es un invento moderno y fabuloso, pero los encargados de interpretarlo son los mismos anticuados de antaño. Altivos, descarados e incapaces de asumir sus errores. Aquí juega un papel fundamental el oscuro Luis Rubiales, ese presidente de la federación –encargada del estamento arbitral- que ayudado por un predecesor corrupto y aletargado, está haciendo un cortijo a imagen y semejanza.
Esperemos que pronto no tengamos que lamentar su nefasta gestión. No solo es chulesco, sino que anda justito de valía. Ahh por cierto y con Mediapro (empresa encargada de dar soporte al vídeo arbitraje) y sus voceros alardeando de tal mecanismo. Y de paso, dando lecciones a las empresas que gestionan de una manera casi impecable, la gestión del VAR en competiciones europeas. El amigo Roures, junto a Rubiales y el estamento arbitral, sacando pecho por Europa y criticando a la competencia. Y para colmo, el amigo Tebas entablando esa extraña conspiración donde es cómplice de omitir cualquier imagen que pueda ser objeto de discrepancia. Eso sí, haríamos bien en aprendernos que el estamento arbitral es cosa de Rubiales y la tecnología cosa de Mediapro y Roures. Contra menos enseñemos, menos quejas públicamente tendremos. ¡Vaya tridente!
Objetivo siguiente partido
Pero volvamos a lo importante. Este Huesca ha perdido vistosidad, alegría en su juego ofensivo a cambio de fortaleza defensiva y efectividad. Ahora prima más esto último y durante muchas jornadas le ha dado resultado. Pero el sábado, y seguramente la semana pasada tampoco, ni una cosa ni otra hicieron acto de presencia. El Huesca regresó al pasado. Volvió a encajar en demasía y cuando menos posiblemente lo merecía. Estos 7 goles en 3 partidos, vuelven a poner de manifiesto que sin seguridad defensiva, no hay paraíso. Y buena culpa de ello tienen las bajas, tan dañinas como notables.
“El esfuerzo titánico está siendo admirable, la rémora arrastrada, un ejercicio de penitencia”.
Porque en una plantilla limitada en su composición, la falta de elementos claves la desestabiliza. El esfuerzo titánico está siendo admirable, la rémora arrastrada, un ejercicio de penitencia. Este Huesca ha llegado con vida a base de muchos golpes, a base de magullarse. Ahora queda volver a tener paciencia, a evitar el ejercicio autodestructivo que puede ser mirar la clasificación hasta final de mes, a vivir el partido a partido. Contener la respiración para seguir creyendo. Luego, cuando termine abril -con muchos partidos importantes- veremos donde nos situamos. La cosa está muy complicada no nos vamos a engañar, el reto es de matrícula de honor, pero si algo merece este grupo, es una afición agradecida, fiel y entregada hasta el último aliento.