Reiniciar el sistema

ZARAGOZA | El último partido jugado por el Real Zaragoza el sábado pasado en Córdoba nos constata que el zaragocismo vive en su particular día de la marmota. Un bucle que de tan repetido ya ni te marea. Te deja donde estás, que es en segunda división. El partido del 23 de noviembre de 2024 podía haberse disputado el 24 de octubre de 2013, o el 16 de enero de 2015, o el 4 de mayo de 2017, o el 22 de febrero de 2019 y así sucesivamente hasta el día de hoy. Dan igual los consejos de administración, los directores generales y deportivos, los entrenadores y los jugadores.

El Real Zaragoza se ha convertido en un equipo ramplón de segunda. Se ha instalado cómodamente en esta categoría y parece que no se debe estar mal. Se debe estar fresquito en las estaciones calurosas y calentito ahora que llegan los fríos. Se podría hacer el chiste que en el Zaragoza no hace ni frío ni calor porque está a cero grados. El problema es que puede que sea verdad y la institución se conduzca irremediablemente hacia una congelación definitiva en esta categoría del fútbol español.

Ni sentimos ni padecemos. El nihilismo se ha impuesto como filosofía en cualquier estamento del club y corre grave riesgo de que llegue al cien por cien de la afición. Ese será el momento en el que se podrá levantar el acta de defunción. Pero todo el mundo sabe que lo que realmente dijo el General Palafox en su lucha por tierras aragonesas contra el ejército invasor de Napoleón, es que “los zaragocistas sólo se rendirán cuando estén muertos”. Está claro qué en los episodios nacionales escritos por Galdós, este se equivocó de manera flagrante al transcribirlo.

La parte deportiva del club si no está cercana a ese congelamiento absoluto, poco le falta. El “Palafox” de esa faceta vive atenazado, no se sabe sí por el frío de noviembre, y eso que los meses venideros serán peores, o por los nervios al superarle la situación. Aquí el estratega no es precisamente un Napoleón. Nadie sabe a qué juega el equipo, que siempre sale dormido a los partidos y que depende de que la pólvora de sus cañones no se atasque en estos. Si no fuera porque este año sí que se ha acertado en dos de los delanteros fichados, el fiasco sería muy similar a la de cualquiera del resto de temporadas en esta infame categoría. El general no sabe qué hacer con sus soldados y estos con mayor o menor talento dan lo que tienen. El valor se les presupone y lo muestran. Actitud ponen, cosa que otros años ni eso. La aptitud ya es otra cosa, donde algunos de ellos no se han esmerado lo suficiente, o directamente no dan el nivel.

Cuando dos equipos que acaban de ascender desde la 1ª RFEF consiguen empatar sus partidos contra el Real Zaragoza con plantillas supuestamente inferiores, es que algo está fallando gravemente. Dos equipos que merecieron más que el aragonés y, que basaron su fuerza en ser equipos organizados y disciplinados. Qué saben lo que tienen que hacer. Que utilizan las herramientas que tienen para sacarles el mayor provecho. A un servidor le gustaría saber qué entrena el equipo tácticamente, cuál es su idea de lo que debe hacer el centro del campo, si quiere jugar por las bandas, si Tasende es tan bueno como algunos dicen para que compense el coladero defensivo que es, si Aketxe es un extremo derecho, o el tercer “medio estorbo”, que alguien me explique porqué Pau Sans pasa de titular a no ser ninguno de los cinco cambios en el siguiente partido y estén delante de él jugadores como Adu o Marí, si el capitán del barco utilizará la excusa de que no está Soberón, cuando lo cambió todos los partidos hasta el día de su lesión y en el otro fue suplente. También estaría bien saber quién dijo que Clemente era lateral izquierdo, porqué se le quitó tras dos errores groseros, eso está claro, pero es que Tasende comete varios cada partido que juega, porqué se decidió entonces que Calero pasase a la izquierda, y el último día se vuelve a tener confianza en Clemente.

Como ven, aficionados zaragocistas, el despiporre es continuo. Estar en fase de prueba en la jornada 16 no es nada bueno. Ahora parece que se agarran al mercado de invierno, pero como sea como el de verano, vamos apañados. Ojalá me equivoque, pero la única solución que se me ocurre es la lobotomía completa del club.