Cuando menos lo parecía, el Casademont Zaragoza supo rehacerse tras estar con el agua al cuello para terminar remontando en una prodigiosa segunda parte al Baxi Manresa. Del 40-25 se terminó pasando al 65-72. 14 puntos para Justinian Jessup y 10 para Howard Sant-Roos.
Casademont Zaragoza saltaba a pista con Wright, Jessup, Sant-Roos, Mekowulu y Hlinason. La pájara llegaba desde el inicio, con un 11-3 de parcial ante un Casademont que iba una marcha por detrás. Aday Mara fue el único que se salvaba de un pésimo primer cuarto, con 6 puntos para el canterano en tan solo 4 minutos sobre la cancha. Manresa encontraba los triples que convertían Ferrari, Vaulet, Sagnia o Jou. Se cerraba el primer cuarto con 25-15.
El equipo seguía sin encontrarse, y Vaulet no tardaba en estirar la ventaja hasta 14 puntos para los locales (32-18). Jessup prolongaba algo la vida de los rojillos desde el perímetro, aunque entre Harding y Pérez establecieron una nueva máxima de +15 (40-25). Los tiros libres de Sant-Roos ponían el 40-27 para llegar al descanso.
La reacción llegaba tras la reanudación. Jessup ya no estaba solo en ataque, sino que también aparecieron los triples de Wright y Simanic, así como el buen hacer de Aday Mara en la pintura. El canterano estuvo anulado en el segundo cuarto fruto de la pizarra de Pedro Martínez. Simanic dispuso de un triple para ponerse por delante, pero Robinson estiraba la renta (46-42). Con la inercia a favor todo es más fácil, y Yusta y Mekowulu se sumaban en la ola para irse con ventaja al último cuarto (53-54).
La defensa de Casademont Zaragoza anulaba a los catalanes. Jovic aportaba muchísimo criterio en ataque, y Hlinason brillaba en defensa. Jovic anotaba de tres y un contraataque de Yusta ponía el +7 a falta de cinco minutos (53-60). La entrada de Chris Wright fue nefasta para el equipo, con una concatenación de errores y pérdidas que permitieron a Manresa empatar a 60. A diferencia de en otras citas como las de Badalona o Breogán, ahora sí, el equipo supo sacar fuerzas de flaqueza y no se dejó llevar por los nervios. Mekowulu trabajando en ambos lados de la canasta, la emergencia final de Hlinason, la estabilidad que aporta Jovic y el acierto exterior de Sant-Roos y Jessup permitieron poner el +9 a falta de un minuto (61-70). Se estiró el marcador hasta el 65-72 final.