El Real Zaragoza perdió ante el Nástic de Tarragona (3-3; 4-3 en los penaltis) en un partido en el que mostró sus dos caras. En la peor, fue un equipo chato y vulnerable, frágil y sometido por un Nástic con buen juego y mejores intenciones. En la segunda mitad, mostró su mejor perfil, fue un equipo rebelde, que supo correr e igualar un resultado que en cualquier otra estación parece inalcanzable.
En la primera mitad, el Zaragoza estuvo siempre a merced del Nástic. Y la puesta en escena sirve como ejemplo de todo. El equipo catalán encadenó una larga secuencia de pases, hasta que encontró en Marc Álvarez la llave de la banda y del centro. Le ganó a Fran Gámez y buscó en el primer palo a Álex López, solo en su desmarque y certero en su remate. Dos minutos de juego mostraban que el equipo de Carcedo no había llegado a tiempo al partido. Frágil en transición, sin recursos en el juego posicional, permitió el centro lateral y el remate con una facilidad pasmosa. Así llegaron los siguientes tantos de un Nástic pletórico, sorprendido incluso ante su posición en el partido.
Las reacciones del primer tiempo del Zaragoza solo llegaron a través de la insistencia de Iván Azón y de alguna escaramuza de Francho Serrano. Pero entre esos intentos, el equipo catalán dormía el juego, lo llevaba a las esquinas y desde allí planeaba sus remates. Lapu puso el segundo y Álvarez dibujó un remate precioso, alejado de las manos de un Ratón cada vez más confuso. Y cuando el sopapo del verano parecía ya escrito, todo cambió en la segunda mitad, con un Zaragoza más rebelde y afortunado.
Cambio de cara en la segunda parte
El cambio de guión no se entiende sin Iván Azón. El canterano se había quedado a las puertas en la primera mitad, pero encontró su lugar en la segunda. Lo hizo a la carrera, en el punto en el que es capaz de reunir a todas las fuerzas de la naturaleza. Dibujó su desmarque al espacio y alcanzó una definición fuerte, sin lujos pero con todas las certezas. Para Iván Azón los goles que se marcan en verano valen lo mismo que los que se celebran en invierno. Y el 9 del Zaragoza supo entonces que había puesto la primera piedra de la remontada, una escalada que se quedo a medias.
Azón quiso poner también la segunda, ganó el duelo y la disputa, hasta provocar un penalti que ejecutó sobrio Vada. El argentino no supo entonces que desde ese lugar del campo se resolvería el partido media hora más tarde. Faltaba el carrusel de cambios y el gol de la igualada, que tuvo el nombre de Puche. El canterano volvió a colgarse del aire, a suspenderse en pleno vuelo y rematar a la red. El empate había llegado pronto y el Zaragoza se ordenó entonces a partir de una segunda unidad que ha sido casi siempre la primera. Jaume Grau tomó los mandos. Bermejo culebreó siempre que pudo. Giuliano Simeone se ofreció más de lo previsto. Eugeni cambió la orientación y el sentido del juego. Narváez amenazó en el área. Pero nadie fue capaz de vencer a Dani Parra, que había llegado al partido para ganarlo por sí mismo.
El portero suplente del Nástic lo paró todo y tomó en el partido y en la tanda un papel protagonista. No tuvo demasiadas opciones en los aciertos de Eugeni, Bermejo o Giuli. Pero escribió con sus paradas, a Narváez y Chavarría, el final de este bolo de verano. El Zaragoza, después de mostrar sus dos perfiles, se quedó a las puertas del todo y volverá con la nada.
Ficha Técnica
Gimnástic de Tarragona: Manu García (Parra, 46); Albarrán (Joan Oriol, 46), Trilles (Quintanilla, 46), Josema (De la Fuente, 64) , Nil (Bonilla, 46); Elías (Robledo, 64), Montalvo (Tirlea, 46), Álvarez (Valverde, 46); Álex López de Groot (Aarón Rey, 46), Andy (Pochettino, 57); y Lupu (Pablo Fernández, 46) (Vega, 79).
Real Zaragoza: Ratón (Rebollo, 46); Gámez (Luna, 61), Francés (Lluís López, 61), Nieto (Jair, 61), Lasure (Chavarría, 61); Molina (Grau, 61), Francho (Eugeni, 61), Vada (Bermejo, 61); Larrazabal (Puche, 61), Mollejo (Petrovic, 46) (Simeone, 61); y Azón (Narváez, 61).
Goles: 1-0, min. 2: Álex López de Groot. 2-0, min. 39: Lupu. 3-0, min. 44: Álvarez. 3-1, min. 51: Azón. 3-2, min. 60: Vada, de penalti. 3-3, min. 63: Puche.
Penaltis: 1-0: Bonilla. 1-1: Eugeni. 2-1: Pochettino. Error de Narváez. Error de Edu Oriol. 2-2: Bermejo. 3-2: Aarón Rey. 3-3: Simeone. 4-3: Robledo. Error definitivo de Pep Chavarría.