La SD Huesca vuelve a los entrenamientos tras la debacle sufrida en el debut en la Copa del Rey. Los azulgranas cayeron eliminados ante el Juventud de Torremolinos en los penaltis y se despiden así de una competición que se les sigue atragantando temporada tras temporada. Tras la eliminación, al Huesca tan solo le queda volver a centrarse en una Liga que le deparará un total de seis encuentros hasta final de año.
El primer objetivo de la semana en clave azulgrana es claro: Tenerife. Pese a tratarse del decimoquinto clasificado, la SD Huesca ni mucho menos se puede fiar. Es más, será una buena prueba de fuego para resarcirse del traspiés copero y para mantener las buenas sensaciones que los del ‘Cuco’ Ziganda, que empezarán a preparar el partido ante los chicharreros el miércoles, han demostrado en el curso liguero.
El rendimiento del conjunto oscense está siendo más que notable, aunque lejos de El Alcoraz las victorias se le están resistiendo. Solo lo ha conseguido en una ocasión: en el Carlos Tartiere ante el Real Oviedo. El Heliodoro Rodríguez López es ahora el mejor lugar posible para que los azulgranas sumen un imponente triunfo a domicilio que despeje cualquier duda habida y por haber y para que se sigan afianzando en los puestos altos de la tabla.
Diciembre: dos semanas, cuatro partidos y el derbi
El Sporting será el último rival del Huesca en este mes de noviembre, que dejará paso a un último mes del año cargado de encuentros y mucha emoción. En apenas dos semanas, entre los días 4 y 18 del mes, el cuadro altoaragonés visitará al Eibar, recibirá al Andorra, se medirá al Real Zaragoza en el esperado derbi aragonés y se enfrentará al Burgos en El Plantío.
El choque ante el cuadro burgalés cerrará el 2022 para un Huesca que, eliminado de la Copa en la primera ronda, no volverá a jugar un partido oficial hasta el 8 de enero, cuando se mida al Albacete.