El Bada Huesca acaba de al Anaitasuna de Pamplona. Ha sido el último amistoso de la pretemporada. Ahora, la siguiente cita será con puntos en juego. Y los dos primeros serán sobre el 40×20 de Granollers. Para empezar la competición oficial rock and roll del bueno. El Bada Huesca 2021/22 tiene muchos mimbres del exitoso de la anterior campaña. Los retoques han elevado la calidad y quien piense que la quinta plaza pasada, empatado con el tercero, será fácil de repetir que aparque la ilusión. Al menos, de momento. Temporada nueva, vida nueva.
El siete de presentación contera Anaita pudo firmar en cualquier partido de la campaña pasada. Arguillas bajo palos, Adriá y Carmona en los extremos, el centro de la defensa para Gucek y Roddrigo Benites con Mosquera y Joao Pinto de penúltimos. En ataque, un cambio. El de Gucek por Sergio Pérez. Y luego, el carácter. Los tres primeros ataques de Anaita naufragaron por la defensa y por Arguillas.
Bada combinó en ataque pérdidas con aciertos. Cuando encontró el camino del pivote, Benites hizo daño y esa variante es importante cuando, además, se tiene a Iván Montoya en el grupo. Anaita defendió con 6:0 y 5:1 y ofreció un balonmano rápido para armar el contra gol lo que obligó a Bada a replegar a velocidad para defenderse. Por contra, cada uno de sus ataques eran cocinados a fuego lento hasta encontrar el hueco deseado por el que meter la redonda.
Anaita paró el reloj con 9-5. Bada dejaba muy buenas impresiones en el amistoso. Bien en defensa, -tremendamente poderoso Arguillas- solucionando en ataque -Asier sigue con una velocidad de brazo inmensa-, efectivo Carmona en los 7 metros, resolviendo con gol sobre un pasivo. Cositas sueltas que hilvanadas dan para ver que la esencia de la pasada campaña sigue intacta.
En el 15, los cambios de Nolasco fueron más en bloque. Montoya, Hackbarth, Alex Marcelo, Ian Moya y Malo se sumaron a Asier Nieto. Y la esencia no se perdió. Bada defiende en un amistoso como si fuera la última batalla. Es un maldito bosque de piernas y brazos para el rival. Y lo hace gane de uno o de 6. Eso sí, quien se fue al hospital por un golpe en la boca fue Ian Moya.
Bada abrió el segundo acto con Almeida bajo palos, 17-9 en el electrónico y el cambio de Gucek por Pinto en ataque. Subió la intensidad defensiva de Anaita y el Bada aceptó el envite. No obstante, Anaita empezó a caminar más deprisa que los altoaragoneses y la diferencia en el electrónico se acortó a un 21-15. Resultado aparte, dejó mejor impresión el Anaitasuna en el segundo acto que el Bada Huesca, quizá, porque le falten esos 11 días que estuvo acuartelado por la Covid-19. Al menos en el inicio, luego volvió a ser quien es.
Nolasco paró el tiempo con 23-18 y casi toda la segunda media parte por disputar. Y dos robos permitieron dos contras letales del Bada para meter el 27-18 en el electrónico. Sí, el resultado en un amistoso no vale para nada. Lo importante es ganar los partidos que hay en un partido. Y allí, la impresión del Bada Huesca no pudo ser mejor.