Tocó otra vez jugar sin lateral derecho nato. Y como ocurriera el miércoles en la ida de la Copa del Rey contra Guadalajara la solución fue la permuta de Eloy con Mota en ese puesto y el de central como opción más sólida. Los partidos contra Anaitasuna siempre tienen ese punto de emoción tan cosida a la competición. Ganó Bada ante un Anaitasuna al que le cuesta escalar posiciones en la Asobal. Y eso es lo que importa. Y además cuando lo haces sobreponiéndote a las bajas que se suceden durante el partido.
Arrancó el siete navarro mandando en el marcador (4-6) con tres tantos desde los 7 metros. Ya se sabe que los de Nolasco tienen su punto fuerte en el muro que levantan delante de su portero, esta tarde Arguillas, que tuvo intervenciones claves para sujetar al equipo. Parecen tipos sencillos, pero bueno, que en el otro lado de la pista tampoco es que sea gente de caridad. Pero los 7 metros endosados poco tuvieron de duda.
Los partidos entre los sietes altoaragoneses y navarros, siempre son especiales. Por la historia común y por el trasiego de jugadores. Esta tarde, sobre la pista Motta y Ugarte han hecho ese camino de ir de un sitio a otro. En la lejanía se queda el pasado pamplonica de Álex Marcelo. Con buenas jugadas en ataque, con buenas defensas, el partido trazó minutos con muy buen juego. Para aplaudir a ambos sietes. Un buen espectáculo.
El primer acto se escribía bajo el signo de la igualdad y con Ostojic reventándola en cuanto pudo dar tres pasos a la carrera como Bonanno y Mota. Una contra permitió a Adrià Pérez a meter el 12-10 y a que pidiera tiempo muerto el técnico de Anaitasuna. El problema para el ataque del Bada vino con la segunda exclusión de Ostojic, en el 22. Pese a ello, el partido se rompió con un +4 de Bada y Anaita cambió porteros.
Golazo de Eloy
Nolasco administró esfuerzos. Puso a Val en el ataque y la dirección a Malo. El problema para Bada derivó de los errores propios en ataque, bolas perdidas que permitieron correr a Anaita. Y por muy bueno que es Arguillas a veces es imposible. La renta de +4 menguó a +2 y Nolasco paró el reloj para preparar el último ataque del primer acto, que se saldó con un tremendo tanto de Eloy (17-14).
El segundo acto sirvió para que Anaita se pusiera las pilas y cuatro minutos le bastaran para equilibrar el marcador y meter un 18-18 que obligó a parar el reloj a Nolasco. Bonanno -renqueante- se aplicó más en defensa con Ostojic en ataque. Jorge Gómez entró a la pista por un gran Arguillas al que Anaita le encontró por los extremos su punto débil. El equilibrio seguía y las decisiones arbitrales empezaban a mosquear. Mota aprovechó una superioridad para marcar a puerta vacía y meter un 22-21 en el electrónico.
Eléctrico final
El paso de los minutos afeó el encuentro. Anaita enjuagó la diferencia y Bada sintió la cercanía de su aliento. La exclusión de Eloy por entender los árbitros que no depositó el balón en el suelo, la posterior de Bonanno con 26-25 con los que se entraron en los últimos cinco minutos no era un buen síntoma. Anaita empató gracias a la enésima falta en ataque que le pitaron y Jorge paró una bola de oro.
El partido se resolvió en los dos últimos minutos. Se abrieron con empate a 26 y bola para Bada. Ostojic volvió a sacar su martillo para derribar la portería del Anaita y firmar dos golazos que aseguraron una enorme victoria.
Ficha técnica
Bada Huesca: Arguillas (p), Carmona (1), Mota (5), Carró (1), Mira, Bonanno (5) y Adrià Pérez (4). Siete incial. Jorge Gómez (ps), Val (1), Malo, Camas (1), Ostojic (7), Eloy (4), Oier, Marcelo.
Anaitasuna: Salazar (p), Gastón (2), Ceretta (2), Ugarte (4), Mendez (1), Nantes (6) y Chocarro (2). Siete inicial. Nicolai (ps), Bazán (2), Etxeberría (2), Meoki (), Krsmancic (1), Goñi (1), Vaquer (3) y Mikel Aguirrezabalaga.
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 5-5, 8-7, 10-9, 14-11, 17-14 (descanso) 18-17, 20-20, 22-21, 24-22, 25-24 y 28-26.
Árbitros: Álvarez y Friera. Excluidos Ostojic (2), Mira, Eloy por el Bada Huesca; Bazán, Vaquer y Ceretta por Anaitasuna.