Joao Pinto marró el siete metros porque la noche ha sido de Said. El portero de Guadalajara ha firmado una actuación portentosa. Allí se ha estrellado un Bada Huesca fino y enfilado por la pretemporada realizada y que se ha encontrado de bruces con la realidad. En esta Asobal marcada por la Covid-19, en un Palacio de los Deportes frío, el inicio no ha podido ser más amargo. Ha funcionado el equipo de Nolasco a tirones. Siempre ha estado allí, pero nunca ha podido doblar a un siete alcarreño, profundamente renovado, pero que tiene las cosas muy claras. Su único lunar el de Dariel García, siempre acelerado, y que vio la roja en el 32 por una mala decisión ante Tioumentsev al que atropelló.
El problema del Bada es que los jugadores que deben marcar diferencias no han respondido y las nuevas incorporaciones han dejado claro que les falta pegamento para ser lo que se espera de ellos. Y así, ante un equipo más que ordenado y con potencia de lanzamiento ha sido un (casi) imposible.
Los cinco primeros minutos acabaron con un 0-1 gracias a los 206 centímetros de Paredes. Seis minutos tardó el Bada en meter su gol. El que significó el empate a un exiguo 1-1 en el electrónico. Said mandó y mucho bajo palos. Ordenó su muralla y se encargó de amargar los lanzamientos del Bada Huesca. Percutió bien el equipo de Mariano Ortega hasta abrir pequeños huecos en el marcador. La primera diferencia un 3-6 que obligó a pedir tiempo muerto al equipo local. El regreso fue perfecto para Guadalajara. Exclusión de Malo y un 3-7 gracias a un fly firmado por quién si no: la zurda de Arthur. Y por si fuera poco. Saeid frenó en seco la contra de Asier que hubiera supuesto el 4-8.
Con diferencia en el electrónico, Ortega modificó piezas. Sacó a Arthur a Savini a Paredes y metió frescura. Lo mismo hizo su némesis y al Bada la segunda unidad le salió mejor. Subió un punto su intensidad defensiva y empezó a cercar a Guadalajara en el electrónico. El primer acto se cerró con un ajustado 9-10 y la certera sensación de que iba a ver partido, que quedaba mucho por jugar y por ajustar.
Bola para empatar
El segundo acto lo abrió Bada con cambió en su portería. Entró Espinha durante unos minutos por Arguillas. Ortega recuperó al central italiano, los centímetros de Paredes y a los dos minutos Dariel García vio la roja por un placaje a Tioumentsev recriminado hasta por Mariano Ortega. El chaval estuvo acelerado mientras estuvo sobre el parqué. Los postes se aliaron, al menos, con Saeid para impedir que Bada empatara y dieron aire al rival para volver a marcar una diferencia de +3 (11-14) que obligó a pedir tiempo muerto al rival en el 39.
Con 17-20, en el 46 paró el reloj Guadalajara. Iba bien, pero a Ortega no le acababa de gustar que mandara, pero sin gobierno. Nolasco modificó todo y el Guadalajara volvió a ver peligrar todo lo hecho. Gozó de diferencias de +4 y a cuatro minutos del final se entró con un 21-22 firmado por Adrià Pérez que dejaba el duelo en máximo equilibrio. Hasta tuvo bola para ponerse por delante el Bada con empate a 22 y tres minutos para acabar. Pero allí salió la zurda de Arthur para meter el 22-23 final. Aún pudo empatar a 23 el Bada Huesca con un siete metros de Joao Pinto. Pero era la noche de Saeid y no falló.
FICHA TÉCNICA
Bada Hueca: Arguillas (p), Carmona (3), Joao Pinto (2), Tioumentsev (1), Benites, Marcelo y Adrià Pérez (3). Siete inicial. Espinha (ps), Montoya (6), Oleksander, Oier García (1), Gucek, Sergio Pérez (2), Miguel Malo (1) y Asier Nieto (3).
Guadalajara: Saeid (p), Gallardo (2), Arthur (6), Mouriño (2), Paredes(2), Dariel García y Savini (6). Siete inicial. Hombrados (ps), Tito Díaz (2), Sanz (2), Romanillos, Alberto López, Román (1), Javi Rodríguez, El Corchi, y Santamaría (ps).
Parciales cada cinco minutos: 0-1, 1-3, 3-6, 4-8, 7-9, 9-10 (descanso) 10-11, 12-15, 14-17, 18-20, 19-22 y 22-23.
Árbitros: Ausás-Florenza. Excluidos Gucek, Adrià Pérez, Malo y Benites por el Bada Huesca; Gallardo, Mouriño, Javi Rodríguez y Dariel García y roja por el Guadalajara.