Rivera ha fallado en el minuto 7 un centro medido de Moi a su cabeza y ha levantado el primer coro de silbidos de la grada de Balaídos con su equipo en un momento delicado. Volvieron las ocasiones, regresó el mejor once de Francisco a mostrar un fútbol que desdice en mucha ocasiones su posición en la tabla, trasladó los nervios al rival y volvió a ver cómo el contrario sin hacer nada se iba al descanso mandando en el marcador. La victoria del Rayo el día anterior ante el Eibar exigió más al Huesca, porque ganar es importante para sumar y vital para no descolgarse, para aferrarse a la Liga y para ver que el trabajo de los entrenos tiene frutos. El Huesca propuso hacer grande Balaídos con Ferreiro y Gallar buscando hacer daño por sus bandas. El problema llegó cuando el Celta logró una excelente conexión entre Brais y Hugo Mallo por la banda izquierda del equipo altoaragonés que concluyó con Iago Aspas embocándola solo bajo palos.
El tanto fue un mazazo. Siempre lo es. Pero cuando ves que el rival en la primera jugada clara que consigue enlazar le vale para meter un tanto y uno ha desperdiciado ya dos claras, la losa pesa más. Tocaba reprogramar y encarar el partido desde la desventaja sobre un prado que no le va mal, por historia, pero ignoto en Primera, y esto es otra historia.
Con Aguilera por Musto, que tenía tarjeta, y Gurler por Gallar, posiblemente por molestias en su pie izquierdo por el que salió del campo en el 18 para ser atendido, Francisco buscó cambiar el marcador en el segundo acto de un partido con muchas tarjetas y duro. Sin Ferreiro, que se hartó de correr, por Chimy Ávila, el Huesca buscó mantener la velocidad y algo más de mordiente. El guión varió gracias al marcador en ventaja para los gallegos. Ya no tuvo tanta gasolina el Huesca, que se volcó y el Celta le esperó. Jovanovic sacó un par de balones para sujetar al Huesca. El Celta buscó matar el partido a la contra. Y cuando tienes en tu equipo a tipos como Iago Aspas, Brais y Hugo Mallo el peligro era evidente. Y en una de esas, el Celta cazó el segundo. Aspas le echó una carrera a Akapo, que la perdió y se lesionó. Hizo una bicicleta para acomodarse el balón y clavarlo en la red de Jovanovic en el 77 y cerrar el partido. Un golazo, que además dejó al Huesca con 10 porque Francisco ya había hecho los tres cambios.
Ficha Técnica
RC Celta: Rubén; Hugo Mallo, Costas, Araujo, Juncá; Brais (Beltrán, min 75), Okay, Jozabed, Boufal (Hjulsager, min 62) ; Maxi Gómez, Aspas (Emre Mor, min. 87)
SD Huesca: Jovanovic; Miramón, Pulido, Etxeita, Akapo; Musto (Aguilera, min. 45), Moi Gómez, Rivera, Alex Gallar (Gürler, min. 45); Ferreiro (Ávila, min. 62), Cucho Hernández
Goles: 1-0 Aspas, min. 39; 2-0 Aspas, min. 76
Árbitro: Cordero Vega (colegio cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla a Boufal y Rubén por parte del Celta; a Cucho Hernández, Musto y Etxeita por parte del Huesca.