Este Huesca – Betis se envolvió del frío de enero y la esperanza de una victoria ansiada por ambos onces. Los dos equipos la necesitaban. Más los de Míchel. Más Míchel. Partido con aroma de final en un deporte que solo vive del presente. Y el Huesca la ha perdido. Y muy posiblemente pase factura a su técnico. Es la famosa ley del fútbol. Aquello que la cuerda se rompe siempre por la parte más débil. Y no te vas a cargar a los jugadores. El Huesca recuperó a Sandro para el once titular después de su lesión y Pellegrini confeccionó el suyo limitado por las ocho bajas de su equipo.
El VAR hizo justicia sin llegar a los 20 minutos de juego. El Betis pidió mano de Sandro en el saque de una falta de Canales y la tecnología vio lo que fue: codo pegado al cuerpo. Menos mal. La jugada había surgido de un forcejeo entre Insua y Loren donde el jugador bético fue más listo que el oscense.
El Betis embotelló muchos minutos al Huesca, que le costó un mundo encontrar su juego. Con canales construyendo, Ruibal traccionó con peligro por la banda de Pedro López. Por allí cargó el juego el conjunto sevillano contera un Huesca que tenía muchos metros por delante para armar su ataque. Y por eso le costaba un mundo llegar a los dominios de Bravo. Se confió al poder de zancada de Mir, pero era tanto lo que tenía que correr que el Betis desbarataba esas contras.
El dominio del Betis en el primer acto ha sido apabullante. Ha hilvanado jugadas y pillado (casi) todos los rebotes con lo que seguía poniendo el peligro. Es cierto que ha pisado el área con menos peligro de lo que le ha correspondido al dominio, pero siempre ha dejado cierta sensación de superioridad y de que el gol era cuestión de tiempo. El Huesca no ha podido más que encastillarse. Aún así, Sandro -que trabajó todo y más- lanzó un zapatazo que no blocó Bravo al término del primer acto.
Míchel buscó soluciones en el banquillo nada más comenzar la segunda parte
Míchel movió pronto el banquillo. Puso sobre el campo a Pulido y Borja García por Ferreiro y Pedro López, respectivamente, nada más iniciar el segundo acto. Con los cambios, Sandro se fue a un costado y Borja por detrás de Mir al que le puso un balón de oro en el 56, que buscó reventar la portería de Bravo. Se le fue demasiado alta.
Consciente de que el empate sirve de poco, el Huesca achuchó más. La conexión Borja García con Sandro y Mir dejaba cierto sello de peligro para un Betis que siguió teniendo en Canales a su brújula para armar un partido carente de dominio, descosido y convertido en una ida y vuelta constante.
Míchel volvió a hacer un doble cambio. Sandro, después de su periodo de inactividad por lesión estaba fundido, y Rico fueron cambiados por Seoane y Sergio Gómez. El Betis desarmó el Huesca con un gol de Mandi que se adelantó a Insua y Álvaro para cabecear un duro centro de Emerson. Las malas noticias se pudieron ampliar un minuto después con Juanmi fallando lo imposible. Del posible 0-2 se pasó a la expulsión de Paul con lo que el Huesca jugó los últimos minutos contra diez.
Pudo empatar el Huesca. Ontiveros le puso una bola de oro a Okazaki, antes la había tenido Siovas tras un pase magistral de Sergio Gómez. Hubo acoso del Huesca, pero tarde y sin acierto. Con el Huesca volcado, el Betis tuvo su oportunidad para no desaprovecharla. Sanabria remató plácidamente en plancha un centro tranquilo y cómodo de Fekir. El Betis hizo el segundo y puso fin al partido, y casi seguro a la era Míchel.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Álvaro Fernández; Pedro López (Borja García 52’), Insua, Siovas, Galán; Ferreiro (Pulido 52’), Mosquera (Okazaki 78’), Mikel Rico (Seoane 71’), Ontiveros; Mir y Sandro (Sergio Gómez 71’).
Real Betis: Bravo; Miranda, Ruiz, Mandi, Emerson; Canales (Sidney 82’), Paul; Ruibal (Rodri 78’), Fekir, Lainez (Juanmi 78’); Loren (Sanabria 67’).
Goles: 0-1 min 78 Mandi. 0-2 min. 93 Sanabria.
Árbitro: Adrián Cordero Vega. Amarilla Paul 51’ y 80’, Ontiveros 55’, Insua 84’.