Una victoria para seguir mandando y un triunfo para viajar con más motivación todavía para medirse en Valencia al favorito de la División de Honor B del rugby español: el C.P. Les Abelles. Pero antes de que llegue ese partido hay que saborear la victoria del Bantierra Fénix, hoy, en su visita al Sant Cugat. Ganó el equipo zaragozano para firmar 6 de 6, 30 puntos de 30 posibles. De momento, solo CAU Valencia puede conseguir el pleno de victorias, no así el de puntos si gana mañana a Tecnidex Valencia.
Pese a jugar en un impecable césped sintético, la lluvia siempre condiciona un partido de rugby, más aún cuando juegan dos equipos con una propuesta de mover el balón. Esa fue la primera decisión determinante de Molina, ocultar el balón con los delanteros, ganando despacio pero seguro los metros necesarios y alternar este juego con eficientes patadas, que arrinconaban en su campo a los del Vallés.
Así fue la primera parte. Superioridad en melé y touche, juego menos profundo de lo habitual y juego al pie. Con un 80% de dominio territorial, pese a la buena defensa local fueron cayendo los puntos, poco a poco. Lac recogiendo una gran patada al banderín, Sarthou y Brabazon después de una touche, anotaron los tres ensayos. Viriot transformo dos de los tres y un golpe de castigo.
Con Sant Cugat agarrotado ante el juego polivalente visitante, Bantierra Fénix perdió tres oportunidades claras por su dominio en melé para anotar el cuarto ensayo que daba derecho al bonus ofensivo. No solo eso, un error en la recepción de una patada otorgaba un ensayo al SantCu -Ortiz, trasformado por Ferrari- en el último estertor de la primera parte. 7-22 y la sensación de no haber cerrado el partido.
Nunca puedes pensar que el trabajo está hecho y menos en casa de un histórico. Pese al golpe de castigo de Viriot en el minuto 43, Sant Cugat subió dos puntos su intensidad, y metió a Bantierra Fénix en su campo y más que menos tiempo en su línea de 22, allí donde tienes que preocuparte, y mucho. Molina, que tuvo que dejar su posición prevista en el campo por un excelso Guille Aina, hizo otro cambio no previsto antes de hora, por la salida de Veroli con bastante dolor, Alex Pasamar mantuvo el tipo pero en partidos exigentes todo cuenta. La asfixiante presión local fue haciendo perder tono ofensivo, pero no así defensivo, ya que no pudo el equipo de Williams, pese a dominar las fases estáticas del juego ahora, atravesar el imponente muro defensivo maño.
40 minutos de trabajo, recompensados en el último suspiro. Golpe de castigo a favor de Bantierra Fénix, que el mágico pie de Viriot convierte en una touche a 5 metros de marca…Olía bien. Breure acierta en conectar con el primer saltador, y con todo el equipo empujando se planta el balón, consiguiendo el bonus. 7/32(b).