Mata aguó la fiesta que empezó a planear el Huesca tras el gol de Enric Gallego en la primera parte. El Huesca perdió ante el equipo madrileño por dos errores propios. Primero con un fallo de Ferreiro; después, cuando Galán hizo un penalti innecesario a Djené. La felicidad de la primera parte mutó en desfortuna.
Enric Gállego alimentó la ilusión del Huesca que durante muchos minutos vio más cerca la luz del final del túnel donde se encuentra. El cielo que se abrió en el minuto 35 se cerró en el 79 con el lanzamiento de Mata, tranquilo y certero, a la derecha de Santamaría. Una pena. Y más cuando el gol del delantero oscense abrigó la esperanza de encadenar otra victoria. Gallego había finnalizado con un toque la contra de escuadra y cartabón. Fue la primera llegada del Huesca. La única clara. El fútbol es lo que tiene. Que a veces te devuelve lo que te quita. En esta liga de tan buenas sensaciones como malos resultados, este equipo es merecedor de encontrar tréboles de cuatro hojas. Tendrá que ser en otro campo.
Cala esa sensación de que Francisco conforma cada jornada con fe inquebrantable en su tropa. Esta tarde compareció con una defensa construida sobre las ausencias de Pulido y Miramón. Palabras mayores. La defensa del Huesca sin Pulido ni Miramón. Hay que reiterarlo. Sin dos vigas para soportar tanto peso ante un equipo como el Getafe metió a Musto en el eje y a Ferreiro en el costado. Cosas de la planificación. Es lo que hay. Y por delante lo esperado.
Intensos duelos
El equipo madrileño está rompiendo pronósticos. Aquí nadie regala nada. Y si es cuarto, algún argumento tendrá para anclarse en la zona más noble de la clasificación. El partido arrancó escaso de fútbol, sin propuesta de juego que te hiciera apasionarte por este deporte. Eso sí, hubo duelos intensos. Mata y Álvaro buscaron a Musto y Etxeita. El Getafe encontró acomodo por la banda izquierda del Huesca y se hinchó a sacar córner.
El partido lo dominaba, pero sin peligro claro. Y en una donde casi se cantó gol apareció Santamaría para embridar el cabezazo de Cabrera. Nada más hizo el Getafe que no supo cómo hincar el diente a la defensa de un Huesca tremendamente ordenado y listo para montar contras. Pero la estructura se cayó con los fallos.
Es lo que tiene la elite del fútbol, que cuando te desequilibras, cuando pierdes el sitio, el rival te atrapa y te deja sin puntos. Aún pudo hacer un tercer gol el Getafe, pero le salvó al Huesca el travesaño el cabezazo de Duro o con un zapatazo de Molina que también lo repelió el larguero. Hasta el VAR intervino -no solo para reafirmar la decisión del penalti a Djene- a la contra del Huesca en una enganchada a Musto en el área del Getafe; la diferencia entre el toque al tobillo y la potencia en el agarrón.
FICHA TÉCNICA
Getafe: Chichizola; Damián, Djene, Cabrera, Antunes; Foulquier (Olivera 71′), Maksimovic, Arambarri, Portillo (Duro 85′); Ángel (Jorge Molina 46′) y Mata.
SD Huesca: Santamaría; Ferreiro, Diéguez, Etxeita, Musto, Galán; Moi, Yangel, Juanpi (Gallar 60′); Chimy Ávila y Enric Gallego.
Goles: 0-1 Enric Gallego min. 34. 1-1 Mata min. 49. 2-1 Mata 76′.
Árbitro: Prieto Iglesias. Amarillas Galán 5′, Etxeita 21′, Ferreiro 70′ y Musto 82′.
Incidencias: partido disputado en el Coliseum Alfonso Pérez con 10.885 aficionados en las gradas.