Cerró la temporada el Huesca en su casa con el homenaje a Camacho al que Francisco le dio los 30 últimos minutos de fútbol profesional, la sensación de que la dura lección de lo ocurrido para argumentar el descenso ha debido ser aprendida para evitar los mismos errores –cuando sea, a ser posible más pronto que tarde-, el deseo de regresar a Primera y con la última alineación de Francisco sin concesión, de inicio, al sentimentalismo.
El Leganés fue el invitado a un Alcoraz. Sin el nombre de otros, pero allí están los de Pellegrino. Con el trabajo hecho desde hace unas jornadas y claro ejemplo de que en el fútbol, el nombre, en ocasiones, tan solo sirve para sentarse en una cadiera y recordar a la lumbre de un buen fuego. Por eso. Porque el fútbol de ahora, su financiación, es diametralmente distinta a hace una década, el sueño de Primera es más factible, que no fácil.
Con el Huesca descendido y el Leganés tranquilo, los puntos en juego eran lo de menos, no el resultado. Porque ya que te vas de Primera al menos hacerlo con una victoria. Y fue el equipo madrileño en avisar dos veces. La primera a los 10 minutos, en una contra que Mikel Vesga no culminó y luego con una intervención de Jovanovic que blocó un disparo sin malicia. Moi, Melero y Rivera sujetaron el centro del campo del Huesca que tuvo el primer contratiempo con la lesión de Etxeita a la media hora y por la que tuvo que entrar Mantovani al campo.
El infortunio se apoderó del central. Juanfran encaró a Galán, lo rebasó, puso el centro y el central del Huesca la bota para adelantar a los madrileños. Dos fueras de juego, refrendados por el VAR en cada área, impidieron que se moviera el marcador. Y lo mejor para el Huesca es que el descanso estaba a la vuelta a la esquina, que la segunda parte avanzara pronto y se viviera el homenaje a Camacho.
El Leganés abrió el segundo acto avisando, con la lesión de Omeruo por el que entró Muñoz y con la grada pidiendo una quimera: el ingreso en el campo de Aguilera. Mantovani, con un gol de cabeza al saque de falta de Juanpi, equilibró el marcador y levantó el ánimo de la grada. Los dos no estaban firmando un buen partido, pero el fútbol tiene esto. Una jugada te reconcilia. Melero tuvo el 2-1 con un remate en plancha a pase de Gallego dos minutos después. De estar con encefalograma plano a salir a correr un trail. Puro fútbol.
Camacho entró en el minuto 60 y cuatro minutos pilló una volea con su zurda que blocó Lunin. Ni que decir tiene que si llega a entrar se cae El Alcoraz. Cada regate y cada toque fue jaleado por la grada. Francisco agotó el tercer cambio con la entrada de Gallar por Juanpi mientras que la grada volvía a reclamar a Aguilera. No hubo concesión a la galería. Y hasta hubiera sido una sorpresa que la hubiera hecho.
Mantovani volvió a marcar cuando el partido empezaba a languidecer. Gallar se la puso desde la esquina de forma precisa para que el central cabeceara de forma espléndida y adelantará fiesta posterior con la grada haciendo la ola. Nadie diría que es un equipo descendido y es que el Huesca tiene en su afición un patrimonio que es oro puro.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Jovanovic; Yangel Herrera, Etxeita (Mantovani 30’), Diéguez, Javi Galán; Melero (Camacho 60’), Rivera, Moi; Juanpi (Gallar 70’), Chimy Ávila; Enric Gállego.
CD Leganés: Lunin; Kravets (Szymanowski), Omeruo (Muñoz 51’), D. Reyes, Tarín; Juanfran; Óscar, Vesga, Pérez J.; Braithwaite, Carrillo (En Nesiri 66’).
Árbitro: Alberola Rojas. Amarilla Omeruo 18’,
Goles: 0-1 Mantovani 38’ (pp). 1-1 Mantovani 55’. 2-1 Mantovani 83’.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 5.575 aficionados en las gradas