No queda otra que creer. Longo ha rescatado para el Huesca un punto en el minuto 90 cuando el equipo estaba muerto. Ha tenido garra el equipo de Francisco para creer en sus posibilidades. Partido extraño, cosido a la mala suerte. Con todo para ganar y que pudo perder. Cuando juegas finales solo te vale ganar. Pero empates así tienen que servir para tomar impulso. Remontó el Villarreal y se puso por delante cuando estaba con 10 sobre el campo.
Melero tuvo en sus botas desequilibrar el partido cuando viajaba empatado a un tanto y el madrileño tuvo la oportunidad de deshacer el desequilibrio desde los once metros. Era el tercero que se pitaba. El primero lo metió Cucho. El capitán no. Lo lanzó mal. A la derecha de Asenjo que lo blocó. Y el termómetro bajó más grados. Más frío en El Alcoraz. Antes habían empatado los de Castellón de la misma forma, en un balón que no atajó Jovanovic y barrió al jugador rival.
2018 es año de oro y ceniza. El año de la gloria y el que cierra el Huesca en el cadalso… de momento. Es lo que tiene el deporte. El todo o la nada. El Huesca despide el año en El Alcoraz sumido en las buenas sensaciones y con cierta querencia de que puede variar su rumbo. La ilusión permanece, aunque cada vez es más débil. El calendario aprieta desde muy pronto, pero debe seguir fiel a su lema.
El Villarreal ha sido el último en pasar por El Alcoraz. Tampoco están los de Castellón para fútbol bonito. A las puertas del precipicio cambió el entrenador para recibir en competición europea al Spartak Moscú. Ganó 2-0 y buscó prolongar el atisbo de recuperación en Huesca. Con el único cambio de Aguilera por Melero, Francisco salió con lo que tiene a un partido cargado de urgencias para los dos equipos. Uno, porque está al fondo de la tabla y el otro porque marca la línea de la permanencia. Y en un encuentro donde pronto apretó el Huesca y el Villarreal deslizó su enorme peligro a la contra.
Las visitas al área rival se fueron acumulando en la misma proporción que los de Francisco volvieron a dejar su sello de candidez. Y así es muy difícil… y desesperante.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Jovanovic; Miramón, Etxeita, Insua (Camacho 86′), Pulido; Ferreiro, Melero (Longo 78’), Rivera, Moi; Cucho y ‘Chimy’ Ávila (Gürler 68’).
Villarreal CF: Asenjo; Mario Gaspar, Álvaro, Funes Mori, J. Costa; Chukwueze (Javi Fuego 86′), Cáseres, Trigueros (Layún 68’), Fornals; Gerard y Bacca (Pedraza 72’).
Árbitro: Medié Jiménez. Amarilla a ‘Chimy’ Ávila 15’, Trigueros min 41, Mario Gaspar 41’, Insua 52’, Mario Gaspar 64’ (roja), Bacca 65’, Pulido 72’, Casares 93′ y Longo 93′.
Goles: 1-0 (p) ‘Cucho’ Hernández 43’. 1-1 (p) Bacca 62’, 1-2 Gerard Moreno 80’, 2-2 min. 90 Longo.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.455 aficionados en las gradas. Esta vez sí se rindió homenaje a Salma Paralluelo, la aragonesa campeona del mundo de fútbol sub 17 que hizo el saque de honor del partido. El presidente le dio una camiseta con el apellido de la jugadora en el dorso. Los aficionados del Huesca recibieron a su equipo con un mosaico con los colores azulgrana.