El penalti transformado por Raúl García en el minuto 19 desarmó el juego del Huesca que cayó en todas y cada una de las trampas que le tendió el Athletic. Tremendo. Hasta entonces firmó un buen partido. Después, los vascos se despojaron de cualquier señorío, de cualquier referencia a su grandísima historia y fue eminentemente práctico. Aprovechó cualquier balón para perder tiempo, desquició a los de Francisco y estos cayeron en la trampa. Si hasta esa jugada que originó la pena máxima había dado muestras de cierta arquitectura en su juego, si había alimentado la esperanza de una nueva victoria que le dejase a tan solo tres puntos de la salvación, se equivocó al desquiciarse.
El Athletic se ató a la simpleza. Juntitos en las líneas a la espera de firmar una contra ante un Huesca que se fue del partido, que vio tres amarillas –Yangel, Miramón y Enric Gállego- en tan solo cinco minutos. Lo mejor era que llegara el descanso cuanto antes, porque el Huesca estaba fuera y el Athletic cómodo y seguro. Tampoco el colegiado ayudó. Tampoco se le reclama eso. Tan solo lo que tiene que hacer, arbitrar. Y algunas de sus decisiones, como la caída de ‘Chimy’ en la media luna del área vasca con 0-0 no la vio, ni midió por igual las entradas de unos y otros.
El Athletic no se mereció adelantarse en el marcador, pero el fútbol es así. El penalti vino de una falta botada por Beñat. Dieguez no pudo hacer nada por barrer a Iñigo Martínez. Penalti sin debate. Y Raúl García puso el balón en las redes de Santamaría que nada pudo hacer. Francisco propuso un fútbol con su mismo esquema en el que introdujo atrás a Diéguez, entre Etxeita y Pulido, por la lesión de Insua y al ‘Chimy’ Ávila arriba con el fin de aprovechar su buena estrella de cara al gol. Lo esperado.
Con el marcador en contra y la losa de la clasificación, Francisco metió a Juanpi por Yangel, que empezó fuerte y se desdibujó con el paso de los minutos. Santamaría frenó en seco una contra de Williams cuando se mascaba el tanto y lo que hubiera sido la sentencia. El partido careció de gobierno. Cualquier cosa parecida al fútbol era una quimera, aunque el Athletic avisó de forma aislada. Ferreiro saltó al prado por Dieguez. No quedaba otra que aligerar la defensa para buscar el gol. Y cuatro minutos después entró el Cucho por Chimy Ávila. El Huesca pecó del juego aéreo ante un Athletic bien armado con sus centrales. Y cuando lo dejó volvió a hilvanar cierto peligro. Ferreiro la tuvo por dos veces y Enric no llegó por centímetros a un balón.
El Huesca apretó al Athletic hasta el último segundo, pero los puntos se fueron a Bilbao. Poco hizo el Athletic para llevarse la victoria, pero es que el fútbol, a veces, es así.
Ficha técnica
SD Huesca: Santamaría; Miramón, Diéguez (Ferreiro67’), Etxeita, Pulido, Javi Galán; Moi, Rivera, Yangel Herrera (Juanpi 57’); ‘Chimy’ Ávila (Cucho Hernández 71’) y Enric Gallego.
Athletic Club: Herrerín; Yuri, Iñigo Martínez, Yerai, Capa; Beñat, San José; Muniain (Córdoba 73’), Raúl García (Kodro 87’), Susaeta (Ibai 67’); Williams.
Goles: 0-1Raúl García (p) min. 19.
Árbitro: Sánchez Martínez. Amarilla a Capa 31’, Yangel Herrera 37’, Miramón 40’, Enric 42, Dieguez 67’, Moi (72).
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.729 aficionados en las gradas. Los jugadores del Huesca saltaron al campo con una camiseta en apoyo a Pablo Insua, lesionado de gravedad en el partido contra el Girona.