‘Cucho’ Hernández elevó el sueño de la permanencia del Huesca a los dos minutos de arrancar el partido. ‘Chimy’ le puso un balón de oro después de deshacerse de Nacho para que el colombiano le cogiera el sitio a Ramos. El Huesca asaltó el Bernabéu en la primea ocasión que tuvo. Francisco rescató a Musto, metió a Yangel en el lateral derecho, dejó fuera a Enric Gállego y puso a ‘Chimy’ y ‘Cucho’ para sorprender al equipo de Zidane que optó por un castin. Hace tiempo que el Real Madrid decidió ponerse esta temporada en modo campo y playa. Sin opciones para nada toca ver y probar. Y en esas está Zidane. Al quite de quién le sirve y quién tendrá que hacer las maletas. Puso a su hijo Luca bajo palos, le dio minutos a Brahim. Y metió de paso a Ceballos.
Pero nombres aparte, la gran diferencia en el arranque del partido e incluso en el poso del mismo fue el hambre. El Huesca quiere quedarse, el Madrid no sabe lo que quiere. Dominaron los blancos y tuvieron ocasiones. Especialmente Benzema, pero sin afilar las garras todo es más difícil. El francés parece que carece de sangre, pero atesora una calidad brutal. Y él fabricó el empate. Robó una bola por fuerza en la zona de tres cuartos, se la puso a Ibrahim e Isco batió a Santamaría. El sueño del Huesca duró 22 minutos, pero lo tuvo claro desde el principio. Cinco atrás, tres por delante, dos en punta y a por el rival. El nombre del de enfrente daba igual, el templo, también.
Distinta hambre
Que el Real Madrid juega en la misma liga que el equipo de Francisco está claro. Como también lo es que la diferencia entre ambos clubes es sideral. No admite comparación alguna. La salvación no pasa por el viejo Chamartín donde se acumulan siempre esos tópicos cosidos a los partidos donde el pequeño se enfrenta al grande. Quedarse en Primera División pasa por derrotar al Celta y luego al Levante. Allí están los cuartos. Allí está la vida. Eso sí, lo que tampoco admite comparación es la piel de la afición. La ópera observó a una afición rival entregada, que sigue fiel a su equipo y que mientras mantenga un resquicio de esperanza allí va a estar. Y si no llega, también. Y eso es lo que hace grande a un equipo, el que ensancha su corazón hasta el infinito. Tremenda la despedida al equipo desde el hotel de concentración al campo, brutal cuando salto al prado.
Y el Huesca acabó el primer acto tocando, hilvanando jugadas y adueñándose de la bola ante un Real Madrid tremendamente plano, aburrido, de un lunes en la oficina. La tuvo Chimy Ávila, solo, en el área grande, pero no la embocó. Una pena. Más cuando estás tan necesitado de ganar. Santamaría blocó a Benzema en el inicio del segundo acto que siguió por similares derroteros.
Fe en el empate
El Madrid dominó con cierto aburrimiento ante un Huesca bien plantado, que tuvo alguna clara –‘Chimy’ se fue en el 60’) pero sin acierto. El que sí tuvo Ceballos. Bale se la puso desde la banda derecha con el exterior a la cabeza de Benzema que centró para que Ceballos la clavara. La vida es así de dura. Con muy poquito, el Madrid mandó en el marcador para encarar la última media hora con ventaja. El Huesca movió el banquillo y puso sobre el campo a Enric Gallego por el ‘Chimy’ Ávila y Zidane sacó a Ibrahim por Lucas Vázquez. Por fortuna, Bale erró lo que parecía imposible y evitó el 3-1.
Y cuando el Madrid se encontró más cómodo, cuando el viento sopló a su favor, de un córner surgió el empate del Huesca con un Etxeita que entró con fe para que el balón acabara en las redes de Luca Zidane. El problema fue la enorme calidad. Benzema. Ese jugador sin sangre, sin alma, puso el balón en la escuadra izquierda de Santamaría. Tremendo lo del francés. Vaya con el gato, que apagó el sueño del Huesca por conseguir un resultado histórico y por sumar el que hubiera sido un punto de oro.
FICHA TÉCNICA
Real Madrid: Luca; Marcelo, Sergio Ramos, Nacho, Odriozola; Llorente (Mariano 78’), Isco (Valverde 74’), Brahim (Lucas Vázquez 63’), Ceballos; Benzema, Bale.
SD Huesca: Santamaría; Yangel, Etxeita, Mantovani, Pulido, Galán; Rivera (Juanpi 78’), Moi, Musto; Chimy Ávila (Enric Gallego 63’) y Cucho Hernández (Gallar 81’).
Goles: 0-1 Cucho min. 2. 1-1 Isco min. 25. 2-1 Ceballos min. 61. 2-2 Etxeita min. 73. 3-2 Benzema min.89.
Árbitro: Xavier Estrada. Amarilla Pulido 47’, Musto 50’, Nacho 65’ y Mantovani 89′.
Incidencias: partido disputado en el Santiago Bernbéu con la presencia de 49.269 aficionados en las gradas.