El Granada se llevó los tres puntos en su visita a la capital del Ebro que le aúpan al liderato de la Liga 1/2/3 en un partido en el que dejaron patente la enorme diferencia que en estos momentos les separa de un Real Zaragoza que acumuló su octava jornada consecutiva sin ganar y que se hundió todavía más en el fango de la zona baja de la clasificación para acabar en puestos de descenso. La comunión de la afición zaragocista con su equipo, con la masa social más amplia de la categoría, empezó a tambalearse ante la impotencia que mostraron durante todo el partido e incluso llegaron a jalear con olés la indolencia de los blanquillos para finalizar con una modernizada pañolada por medio de los teléfonos móviles con sus luces encendidas.
Con el primer cuarto de temporada claramente superado, el Real Zaragoza parece llamado en su sexto año en la categoría de plata únicamente a pelear por primero salir de los puestos de descenso en los que ya está y luego tratar de no pasar apuros. El 0-2 de los primeros 45 minutos dejó el partido visto para sentencia que quedó claramente reflejado en una segunda parte insustancial que fue perfectamente prescindible y que sobró en su totalidad.
A los granadinos les costó muy poco hacerse con el control del juego ante un conjunto zaragocista que distaba mucho de dar la impresión de ser un rival de entidad para uno de los equipos que en este primer cuarto de la temporada están luchando por los puestos altos de la clasificación. En cuanto empezaron a apretar en ataque llegó la primera ocasión de los visitantes con un potente disparo de Vadillo desde el costado derecho que obligó a Cristian Álvarez a emplearse a fondo para evitar el gol. Su rechace llegó a Fede Vico, con Pozo también solo, que escorado y casi sin ángulo adelantó a su equipo en el marcador.
La desidia defensiva de los zaragocistas, con dos atacantes visitantes solos ante el cancerbero argentino, hizo saltar todas las alarmas de un equipo que no es capaz de encontrar soluciones y que ya mira sin tapujos hacia lo más profundo de la clasificación. La reacción de los hombres de Lucas Alcaraz fue efímera, ya que en la siguiente jugada Pombo intentó sorprender a Rui Silva con un potente disparo desde 20 metros. Fue un mero espejismo, el Real Zaragoza cada vez estaba más desdibujado frente a un rival que esperaba su oportunidad para intentar dar el golpe de gracia. A todo ello se unió la lesión de Grippo a los 27 minutos que obligó a una rápida susitución.
A la media hora de juego, los granadinos se tomaron unos instantes de respiro ante un rival que se mostraba incapaz de proponer una mínima idea coherente de juego. La bocanada de oxígeno que tomaron las huestes de Diego Martínez les llevó a conseguir una falta al borde del área que ejecutó con maestría Vadillo para permitir a su equipo irse al vestuario con el partido encarrilado.
La impotencia de los aragoneses quedó reflejada con la expulsión por doble amarilla de Benito, que vio la primera amonestación en la falta del segundo gol y la segunda cuando se le escapaba su par, aunque en el medio del campo pero con evidente peligro para su portería. Su expulsión borró definitivamente a su equipo de un terreno de juego en por el que terminó paseándose.
Tras el descanso, el capitán zaragocista Alberto Zapater a punto estuvo de reproducir el gran lanzamiento que a los granadinos les había valido el 0-2, pero en esta ocasión Rui Silva voló para impedir que el balón se colase en su portería. A partir de ahí, el Granada se limitó a controlar el juego con el mínimo desgaste posible ante un rival que presionaba sin ningún tipo de convicción y conforme discurrían los minutos cada vez más lejos.
FICHA TÉCNICA
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Benito, Grippo (Álex Muñoz, min.27), Verdasca, Lasure; Igbekeme, Eguaras, Buff (Delmás, min.46), Zapater; Gual (Soro, min.75) y Pombo.
Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Martínez, Álex Martínez; Fede (Alberto Martín, min.69), Montoro; Vadillo (Nico Aguirre, min.63), Fede Vico, Pozo; Rodri (Adrián Ramos, min.83).
Goles: 0-1. Min.16, Fede Vico; 0-2. Min.38, Vadillo.
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité Vasco). Amonestó con doble cartulina amarilla a Benito, del Real Zaragoza, por lo que fue expulsado en el minuto 43, y con tarjeta amarilla a Cristian Álvarez, y por el Granada a Fede, Montoro.
Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga 1/2/3 disputado en el estadio de La Romareda ante unos 19.000 espectadores con terreno de juego en buen estado, aunque algo seco y noche fresca. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del ex jugador brasileño del Real Zaragoza José Marcelo Januario de Araujo “Esquerdinha” y de Totó, además del vicepresidente de la Federación Aragonesa, Gerardo Molina.