Con una semana más para entrenar, para conocer y para decidir, Francisco decidió salir contra el Sevilla con un once en el que incrustó a tres centrales -Semedo, Etxeita y Pulido- con Aguilera por delante, Ferreira por la banda izquierda y Gurler por la derecha con Moi para tareas ofensivas. Habrá que ver qué ocurre cuando lleguen los tocados y los no convocados por molestias (Melero) o sanción (Musto). El Huesca dejó claro que no quería encajar y que quería competir.
Sevilla no es plaza fácil. El equipo de Machín es un hueso duro y está concebido para llegar a cotas altas. Pero cuando cierras la clasificación hay que apretar los dientes y buscar la sorpresa en cualquier campo. Se llame como se llame. Lo mejor del partido es que el Huesca empezó a ser un equipo más reconocible. Parece algo sencillo, pero no lo es. Siguen faltando cosas, pero hay una base. Hay un punto desde el que se puede crecer y eso es importante. Eso sí, la Primera sigue dejando esos detalles que se ciñen a la calidad, a que los fallos, si no penalizan, casi te cuestan un gol. Un descuido de Etxeita acabó en el primer aviso del Sevilla que poco a poco encerró al once altoaragonés con Cucho sacrificado en tareas defensivas y que tuvo una buena oportunidad en una contra en el 16.
El VAR volvió a poner la emoción y no fue fácil decidir si la posición de Carrizo era o no fuera de juego. Lo fue y siguió el equilibrio en el electrónico. Y dos minutos después volvió el VAR para anular el tanto de Silva. Y ambas jugadas por milimetros lo que desliza que la defensa no estaba fina. Será justa la electrónica, que sí, se ganará en emoción, también, pero es algo feo. El problema de los de Francisco, además, era su ataque inexistente y estaba abierta la puerta para que al final el cuadro andaluz enlazara una jugada con gol legal. Aguilera la tuvo desde fuera del área y era bueno asustar al Sevilla, que viera que el Huesca podía hacerle daño.
El segundo acto mantuvo el guión. El Sevilla se hizo dueño de la posesión y el Huesca buscó un zarpazo con el que meter una presión sideral al dueño del Sánchez Pizjuán. Y la contra de Gurtel, Miramón, Cucho, frisando el minuto 55, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el colombiano está de que no. Una pena. Conforme pasaron los minutos, el Huesca se asentó sobre el prado en la misma proporción que el Sevilla no veía cómo agitar el partido a su favor.
Francisco puso sobre el campo a ‘Chimy’ Ávila y quitó a Gurler. Se metió músculo e intensidad para erosionar al once andaluz, que aprovechó un mal despeje de Semedo –otro- para que Sarabia metiera el primer tanto. Es lo que tiene la Primera. Cuando estás blandito, el rival no desaprovecha la ocasión. La falta de contundencia se penalizó con un gol en contra. El Sevilla cedió algo de terreno consciente de que una contra sería definitiva.
Francisco puso a Longo sobre el prado por Aguilera y subió unos metros a Semedo. El Sevilla sentenció con un gol por el centro de la defensa del Huesca. Una pared limpia para que Sarabia metiera el segundo tanto. Un gol que volvió a poner muchas dudas en una defensa completamente sobrepasada y que volvió a poner en evidencia de que la mejoría no es suficiente. Pulido arregló el resultado con un gol de tacón en la última jugada del encuentro. Al menos, el equipo ha sido más competitivo, deja señales de que puede mejorar, pero faltan muchas cosas. Demasiadas.
FICHA TÉCNICA
Sevilla CF: Vaclik; Carriço, Kjaer (Mercado, m.23), Sergi Gómez; Jesús Navas, Sarabia, Banega (Roque Mesa, m.90), Franco Vázquez, Arana; Ben Yedder, André Silva (Promes, m.53).
SD Huesca: Jovanovic; Miramón, Pulido, Semedo, Etxeita, Akapo; Aguilera (Longo, 77), Moi Gómez; Serdar Gürler (Chimy Ávila, m.63), Ferreiro; Cucho Hernández (Gallar, m.82).
Goles: 1-0, M.65: Sarabia. 2-0, M.78: Sarabia. 2-1, M.93: Pulido.
Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a los locales Carriço (m.49+) y Arana (m.61), y a los visitantes Serdar Gürler (m.47+), Miramón (m.60) y Chimy Ávila (m.91).
Incidencias: partido de la décima jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 33.022 espectadores. Césped en buen estado.