Tercer partido del Levitec Huesca en el Palacio y tercera victoria. Quién lo iba a decir. No sabemos cuánto tiempo durará, pero que siga la fiesta. Llegó Cáceres de invitado a la casa de un Peñas que regresó después de haber asaltado la cancha del Bilbao Basket y atado a aquello de que lo que se gana fuera hay que refrendarlo en casa. Y empezó fuerte. La primera canasta fue suya, como la primera falta recibida, la primera defensa que agotó el tiempo del ataque rival y la primera diferencia en el electrónico. Era todo tan bonito que se torció por la pérdida de balones. El partido aventuró un bonito duelo Nurger-Serrano bajo aros y a Dani García imprimiendo un buen rito al ataque altoaragonés cuando así lo requirió.
El primer cuarto se cerró con un 21-16 que marcaba la escasa diferencia entre ambos quintetos, la buena noticia de que Chol vio tres faltas en menos de los preceptivos diez primeros minutos y la duda de si Cáceres, con un equipo que llegó erosionado por el desgaste de jugadores tocados, aguantaría a un Levitec dispuesto a imprimir un alto ritmo de juego. En el primer acto del partido, el Peñas no terminó de descoser el juego del rival. Arenas tuvo que parar el reloj con 25-23 para rearmar de argumentos a su tropa. El problema para los de Arenas venía por el desacierto en canastas fáciles lo que le dio mucha vida al rival. Si además no se cerraba el grifo de las pérdidas en ataque marcar diferencias en el electrónico era una quimera. Un 2+1 de Gjuroski (32-28) sirvió para ensanchar un poquito la diferencia que Sans con un triple, primero, y Gjuroski, después, la llevó a +10 con poco menos de dos minutos por delante para ir al descanso. El problema es que apareció Parejo para meter un triple lejano y Serrano un tapón que facilitó una canasta de Corrales. Vuelta a sufrir.
La segunda parte se abrió con un 38-33 en pleno equilibrio y el Peñas dobló esa diferencia con tres certeros ataques lo que obligó a Antonio Bohigas a parar el partido y a Haws que encadenó siete puntos. La resistencia de Cáceres empezó a quebrarse. El muro no terminaba de caer por el desacierto de Peñas con canastas fáciles, aunque como Haws estaba de dulce sumaba cuando más lo necesitaba. El Peñas abrió hueco (63-48) y llegó la intencionada a Rakocevic producto de la impotencia. Lo mejor para Cáceres es que se terminó el tercer cuarto, porque los daños en su juego eran evidentes en un cuarto que se saldó con un 27-10.
El último cuarto tuvo en Hartwich al catalizador de la parroquia. Un mate estratosférico de esos que llevan a levantarte en la grada para aplaudir hasta con las orejas y que sirvió para meter el 69-52 donde importa. El equipo dejó su marchamo de apisonadora. De haber ido de menos a más hasta arrollar a un Cáceres que ofreció resistencia hasta que ya no pudo aguantar. El Peñas está en un momento que echa por tierra todo aquello de lo importante que es conjuntarse y demás. Cuando tienes baloncesto y tienes calidad, la vida es mucho más fácil. Es hasta maravillosa.
FICHA TÉCNICA
Levitec Huesca: Dani García (10), Agustí Sans (5), Haws (18), Gjuroski (13) y Nurger (8). Quinteto inicial. Johnson (8), Aukstikalnis (14), Diego de Blas (4), Hartwich (4), , Karahodzic (2), Demetrio y Domper.
Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Parejo (3), Serra (12), Marlon (7), Corrales y Rakocevic (20). Quinteto inicial. Utolin, Chol (8), Johan Ernest (4), Jorda y Cruz (5).
Parciales: 21-16, 17-17, 27-15 y 21-11.
Árbitros: Palomo, Garvin y Garrido.