O alguien arregla esto del VAR o esto va a ser un infierno. Levantó el juez de línea el banderín, varios jugadores del Huesca se quedaron clavados al escuchar el sonido del silbato del árbitro y Boateng marcó el empate a dos tantos en el minuto 75. Cuando acaricias la victoria, cuando sufres tanto, decisiones así son preocupantes. El mecanismo será justo, pero hay que afinarlo. Así no vale para nada. Y, además, te sacan del partido. El colegiado se coronó. Si sacó a la amarilla a Pulido por nada en la primera parte, excusó la agresión de Toño sobre el ‘Chimy’ Ávila en la segunda, expulsado cuando el partido estaba finalizado.
Iba a ser una victoria para creer y mutó en una pesadilla. La semana se cargó de emociones, de llamadas al todo o nada. Llegó el Huesca a El Alcoraz aupado por su afición. Ganar era la única opción. Y pudo conseguirse en un encuentro de esos que hacen grande este deporte. La tropa de Francisco firmó la mejor primera parte del campeonato. Y lo que son las cosas. Cuando almacenas ocasiones una tras otra, cuando mandas en el marcador, el rival te fulmina al filo de ir al vestuario. La grada era feliz con ese gol de Rivera. Roger puso la duda con su tanto. El frío se apoderó de la grada. Una pena. Es cierto que había avisado el Levante con dos ocasiones claras cuando iba por debajo, pero el Huesca llevó el peso de las oportunidades. Ha sido su mejor primer acto. Le faltó en esas ocasiones cerrar el partido.
Lo mejor es que el Huesca no cayó en la desesperación. Etxeita volvió a marcar de cabeza al saque de una falta cuando madrugaba el segundo acto. Ferreiro había botado una falta con escuadra y compás. El Huesca estaba bien, apretaba y no cometía errores. Un lujo verlo así. El fútbol vive en la hipérbole, pero el Huesca ha hecho de esa figura retórica su realidad. Eran once jornadas quemadas ya en el calendario y ocho derrotas las que almacenaba en su taquilla hasta la visita de un Levante que compareció sin dos de sus pesos pesados como Morales y Camaña más otros cinco jugadores fuera de la posible convocatoria –por lesiones como Postigo, García, Doukouré, que se suman a las de Luna y Rochina- de Paco López, que propuso tres defensas y pobló el centro del campo para dejar dos puntas arriba. El problema no es que el partido contra el Levante se ciñera al todo o nada, a la vida o a la muerte cuando queda un mundo por jugar. Es que el calendario más próximo es, sencillamente, aterrador. Por eso ganar hoy era tan importante. Y ha firmado una primera parte llena de oportunidades, de ocasiones para ver dejado zanjado el encuentro. Ha encandilado a la parroquia. Ha sido un empate, pero ha dado el primer paso para salir del precipicio. Jugando así se debe salvar.
Con ocho derrotas en once partidos está claro que el Hueca vive en la urgencia. Las dos semanas previas le han dado a Francisco para reordenar la tropa y dejar fuera de la convocatoria a Semedo y Longo. Mutó la defensa de tres centrales y dos carrileros por asentarla con cuatro jugadores con Etxeita y Pulido por el centro. Y arriba quiso atacar la debilidad presumible del rival con dos látigos como Gallar y Ferreiro con Cucho de incordiador y listo para pillar bolas que tanto demanda. En el centro del campo puso a Rivera, espectacular, en el que ha sido su estreno de inicio en el once y además del gol dejando claro que tiene sitio en el once de salida.
Las únicas dudas que deja el Huesca es cuando dejaba de pisar el acelerador lo que permitía al Levante subir en su tensión. Francisco buscó reactivar el cambio metiendo a Sastre y luego llegó ese linier, levantando el banderín, el fuera de juego, el gol de Boateng y el VAR, el maldito VAR. Ha dejado buen fútbol y el problema de qué es lo que falta para ganar. Entonces espantará sus fantasmas. El paso lo ha dado y tiene que reconvertir un dato abrumador, lanzó 32 veces a la portería contraria, en productividad. Sin obsesión, sin cejar en el empeño.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Jovanovic; Akapo, Etxeita, Pulido, Miramón; Moi Gómez, Musto, Rivera (Sastre 70’); Ferreiro (Gurler 87′), Cucho y Gallar (‘Chimy’ Ávila 79’).
Levante UD: Oier; Cabaco (Boateng 69’), Pier, Chema R.; Jason, Coke, Vukcevic (Bardhi 46’), Prcic (Manzanara 82’), Toño García; Roger y Borja Mayoral.
Árbitro: Estrada Fernández. Amarilla a Vukcevic 10’, Pulido 11’, Prcic 66’, ‘Chimy’ Ávila 81′ y Toño 81′. Roja a ‘Chimy’ Ávila con el partido finalizado.
Goles: 1-0 Rivera min. 23. 1-1 Roger min.45. 2-1 Etxeita min. 51, 2-2 Boateng 75’.
Incidencias: 6.459 aficionados en las gradas. Los capitanes de ambos equipos mostraron la pancarta ‘El deporte aragonés contra la violencia de género’