Absoluta impotencia. El Valencia se hundía en la miseria cuando Piccini marcó el gol en el minuto 93. Pero no solo eso. Es que el Huesca tuvo oportunidad para ganar unos minutos antes. Ha sido un mazazo brutal. Ya se sabe que el fútbol suele ser injusto. Hoy ha sido cruel con el Huesca. El penalti cometido por Carlos Soler al Cucho había abierto la esperanza del Huesca para aferrarse a la vida. El delantero cogió la bola y engañó a Neto que se tiró a la derecha y entró el balón por la izquierda. Perfecto. Es cierto que el Huesca necesita ganar para salir del sótano de la Liga, pero un punto también servía para crecer.
Ha sido otro de esos partidos donde el Huesca ha carecido del hit de la temporada: la falta de gol. Pero es que es lo que hay. Es que Longo tuvo en el tramo final la oportunidad de dar un pase de gol a Cucho, pero no lo vio. Ferreiro, en otro partidazo, llevó el balón al palo de la meta de Nuno en una falta cuando el partido moría. Muchos méritos para sacar algo. Algún día llegará la suerte. O los refuerzos esperados serán quienes tiendan los puentes del milagro.
Ningún compromiso en esta Liga es fácil, siquiera sencillo. Es un continuo baile contra boxeadores con pegada o que, al menos, imprimen respeto. Es lo que tienen los grandes equipos y por derivada la Primera. Por muy mal que esté uno de esos clubes con solera, caso del Valencia, su once guarda nombres de lujo y monta ataques que dan cierto respeto. Parece mentira que con Santi Mina y Rodrigo en vanguardia viaje el equipo ‘Ché’ por donde lo hace en la Liga. El Huesca se fue a la costa para buscar una victoria que le diera aire, levante la moral de la tropa y encuentre un clavo al que aferrarse en ese objetivo de la permanencia que cada vez ve más lejos, sentimentalismo aparte.
Sorpresa en la portería azulgrana
Francisco desplegó sobre el campo a su equipo con la sorpresa de Santamaría guardando los intereses del equipo. Y desde el inicio fue una prueba de fuego para el navarro ante el acoso de los locales. Impresionante. Salvó tres goles claros. El Huesca saltó empequeñecido ante el empuje de los valencianos. Demasiados nervios, demasiadas frivolidades y demasiada falta de conexión del centro del campo altoaragonés para hilvanar jugadas.
El Valencia apretó mucho con ese objetivo de marcar pronto, desarmar al colista y pensar ya en la Navidad. Pero no. El Huesca aguantó como pudo. Cada minuto era una victoria con el objetivo de que el rival se quedara sin gasolina y dar un pasito más para equilibrar el gobierno de un partido con vuelo. Y en un balón que despeja el Huesca y Miramón evita que salga de banda, le roba la cartera Cheryshev y Parejo, solo, abre el marcador. Melero pudo empatar a continuación, pero ya se sabe lo que le ocurre a este Huesca; es que necesita un mundo para marcar.
Santamaría evitó el segundo gol del Valencia con un paradón de cinco estrellas. Tremendo. El partido estaba en ese punto donde el Huesca se deshilachaba lo que permitía al Valencia meter el peligro. El 1-0 era milagroso. Escaso para los méritos de uno y otro. Lo mejor era que llegara el final del primer acto para los de Francisco necesitados de un cambio para el segundo acto. Y ocurrió. Salió espoleado y volvió a tener ocasiones el Huesca para marcar. A nutrir la esperanza de equilibrar el marcador, pero es que no había manera. Santamaría, impresionante en su primer partido como titular en lo que se lleva de temporada, volvió a evitar el tanto del Valencia que empezaba a ser silbado por Mestalla ante las ocasiones del Huesca. Francisco sacó del campo a Melero por Longo y fijar así a la defensa del Valencia para aprovechar más a Cucho.
Y llegó el gol del Cucho. El empate dio alas al Valencia. Se volvieron a vivir momentos de máxima tensión en el área del Huesca. Lo bueno es que cada vez quedaba menos tiempo para los valencianos apretados en el marcador y por su grada. El Huesca se puso a guardar su botín y eso siempre es un riesgo. Pero es que vivía en un momento difícil. Si se iba arriba, el Valencia aprovechaba los huecos; si se quedaba almacenaba peligro. Y al final, la diferencia. Entre quien tiene oportunidades y no marca, y el que caza las escasas que tiene. Llegó con el tiempo añadido y Piccini la clavó.
Ficha Técnica
Valencia CF: Neto; Gayá, Diakhaby, Garay, Piccini; Cheryshev, Parejo, Wass (Batshuayi 75′), Soler; Santi Mina (Ferrán 71′) y Rodrigo.
SD Huesca: Santamaría; Akapo, Etxeita, Insua, Miramón; Musto (Sastre 87′); Ferreiro, Melero (Longo 67′), Rivera (Camacho 89′), Moi Gómez; Cucho Hernández.
Árbitro: Gil Manzano. Amarillas a Santi Mina 31’, Cheryshev 34’, Garay 49, Insua 54′, Rodrigo 63′, Longo 82′, Rivera 84′, Gayá 84′
Goles: 1-0 min. 25 Parejo. 1-1 min. 72 Cucho (p). 2-1 min. 93 Piccini