Lo buscó varias veces desde el perfil izquierdo y en la segunda parte puso un balón de oro en las redes del Alavés. Se quitó su espinillera derecha, se fue a una cámara de televisión y llorando gritó dos veces te amo. Ontiveros acaba de dar la primera victoria del Huesca. El chaval mara su primer tanto con los de Míchel y la impresión es que se ha quitado una tonelada de presión. Era el minuto 65 para abrir un partido distinto.
El encuentro arrancó con una revolución controlada de Míchel contra el Glorioso, quizá por la ausencia de Sandro por lesión. Mir empezó a ver el partido desde el banquillo, puso a Okazaki en punta con Ontiveros y Ferreiro a sus costados. Y el resto, los mismo que contra el Granada. El Alavés se presentó con cambios obligados por las sanciones de Battaglia y Lejeune, principalmente.
Rico dio el primer aviso. Remató un centro medido de Galán que se fue por el palo derecho de Pacheco. Arrancó bien el conjunto de Míchel ante un más que ordenado Alavés que cedió el dominio presto para sorprender al Huesca a la carrera a la mínima ocasión que pudiera. La lesión de Laguardia sin llegar a los 15 minutos de juego obligó a cambiar piezas a Machín en una zaga ya de por sí erosionada por las bajas.
Como en otros partidos, el Huesca empezó a acumular ocasiones. En un córner muy cerrado, peinado por un jugador del Alavés, Pulido no llegó por centímetros a un balón que rondó la última cal del área del equipo vitoriano. Volvía esa sensación de acumular sensaciones carentes de gol. Tres minutos después era Ontiveros quien no terminaba de ajustarla con su pie derecho y el balón salía muy cerca de la portería rival.
El Alavés quiso que el Huesca sacara el balón vía Pulido y Siovas y aprovechar el robo para marcar la diferencia. Contra esa presión, Pulido buscó el desplazamiento largo cuando Mosquera seguía encimado. La sensación es que el Alavés se sentía muy cómodo con la posesión del Huesca, que gozó de una gran ocasión y que evitó Ximo Navarro. El jugador del Alavés recuperó la posición y tocó el balón justo cuando Ontiveros iba a disparar. En vez del balón se encontró la pierna de Navarro, que ya no salió en la segunda parte
Con una primera parte empaquetada, con el Huesca facturando ocasiones y maniatando al rival tocó esa segunda parte necesitada de un algo distinto. La necesidad de la victoria marca a este Huesca y algo distinto tendría que proponer Míchel para buscar esos tres puntos de una tacada. Y el VAR cazó el fuera de juego de Okazaki, milimétrico, en el paso de Rico y que fue un mazazo tremendo cuando necesitas tanto ganar. El tanto se anuló.
El Alavés se estiró más. Buscó al Huesca unos metros más arriba después de haber estado en la primera parte casi todo el tiempo agazapado. Es que en la primera parte ni vio el color de los guantes de Álvaro. Y cuando se acomodaba el encuentro llegó la acción de Ontiveros habilitada, además, por un Galán que ha vuelto a firmar un partido inmenso.
El goleador se tuvo que retirar lesionado y Míchel metió a Doumbia con lo que Borja se fue a la banda con 10 minutos para acabar el partido. El Huesca defendió el resultado con el balón y con picardía. Con fútbol. Y si Machín sacó un delantero, Míchel respondió con Insua por Ferreiro y Sergio Gómez por Ferreiro. Granada, posiblemente, pesó.
Ficha Técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Maffeo, Pulido, Siovas, Galán; Rico (Sergio Gómez 87’), Mosquera, Borja García; Ferreiro (Insua 87’), Okazaki (Rafa Mir 85’), Ontiveros (Doumbia 80’).
Alavés: Pacheco; Duarte (Sainz 74’), Ely, Laguardia (Tachi 14’), Ximo Navarro (Martín 45’); Rioja (Deyverson 87’), Jota Peleteiro, Pina, Edgar Méndez (López 74’); Lucas Pérez, Joselu.
Goles: 1-0 min. 65 Ontiveros.
Árbitro: Mario Melero López. Amarilla Duarte 36’, Míchel 43’, Jota 51’, Ontiveros 57’, Tachi 69’, Joselu 82’