El feudo azulgrana disfrutó ayer de una victoria después de tres partidos como local sin conocer el triunfo.
Tres partidos y 71 días después El Alcoraz ha vuelto a sonreír y lo ha hecho tras ver a su equipo salir del coma en el que ha vivido durante el primer mes de 2017. El Huesca y su hinchada parecen haber dejado atrás el atasco en la creación del día del Alcorcón, la efectividad del líder y el mal estado del césped en el derbi para volver a ganar juntos, de la mano, a un Sevilla Atlético que solo se vio con opciones de amenazar a Sergio Herrera cuando los azulgranas pisaban el freno.
Gracias a unos primeros 45 minutos de fútbol, ritmo y ocasiones, el Huesca se fue al descanso con un 2-0 que parecía corto visto lo visto sobre la moqueta oscense. Un gol de Vadillo, otro de Melero y tres ocasiones muy claras protagonizadas por Samu, Vadillo y Lázaro fueron la carta de presentación del equipo de Anquela en la primera mitad. Solo el meta sevillista evitaba una fiesta total en un estadio que necesitaba una mañana así.
Y es que el El Alcoraz no veía una victoria de su equipo desde aquel contundente 5-2 al UCAM Murcia el 10 de diciembre de 2016. Desde entonces tres derrotas seguidas, contra el Levante 0-2, ante el Alcorcón 0-1 y la más dolorosa, la del derbi de hace quince días contra el Real Zaragoza por 2-3 tras adelantarse en el marcador.
Asegurar las victorias en casa, y el próximo visitante es el Real Valladolid, supondrá volver a los cauces y ritmos de la primera parte del campeonato que tan buenas sensaciones dejó el Huesca tanto en la categoría como en el propio El Alcoraz.